Los sindicatos USO y SITCPLA afrontaban su reunión con los representantes de Ryanair con escasas esperanzas, una impresión que se confirmó, siete horas después, al terminar el encuentro. La falta de resultados y, sobre todo, la negativa de la compañía aérea a aportar información sobre sus planes para el personal afectado por el cierre de las bases de Tenerife Sur y Gran Canaria llevó a las organizaciones sindicales a registrar "oficialmente" en la tarde de ayer la convocatoria de huelga, prevista para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre.

La reunión -que se celebró en las instalaciones del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid- resultó tan infructuosa que, a su finalización, los mediadores solo formularon la propuesta de celebrar un nuevo contacto a finales de la próxima semana en el que la aerolínea debería suministrar información concreta sobre la clausura de las bases, el volumen de trabajadores afectados, sus categorías laborales o la posibilidad de reubicarlos. Ninguno de estos datos -indicó el secretario de Organización de USO en Ryanair, Jairo Gonzalo- fue comunicado ayer por la empresa, que tampoco corroboró el cierre de la base de Girona, aunque sí las de Tenerife Sur y Gran Canaria. Ryanair -añadió- tampoco ofreció datos económicos que jusfifiquen las medidas que planea tomar.

"No podemos desconvocar la huelga sin una mínima confirmación de que las bases se mantendrán abierta o de que el empleo se mantendrá", advirtió Gonzalo. El dirigente sindical -ahora integrante del comité de huelga- expresó la disposición de las organizaciones al diálogo, pero puntualizó que este debe estar condicionado a que la empresa presente datos, algo, recalcó, "a lo que está obligada por ley".

"Si Ryanair quiere cerrar las bases, que inicie los procedimientos legales que tiene a su disposición y valoraremos su pertinencia y si realmente los pueden llevar a cabo o no. Nuestro objetivo es que las bases no se cierren y se mantengan los puestos de trabajo", agregó Gonzalo. USO avisa de que se reserva la posibilidad de adoptar "las medidas legales oportunas". Las organizaciones sindicales entienden que la empresa no ha comunicado de forma correcta la medida ni ha justificado económicamente la necesidad de adoptarla.

Los sindicatos critican que, mientras Ryanair proyecta prescindir de trabajadores, contrate nuevo personal de cabina en Irlanda. También le recriminan la incoherencia que, a su juicio, supone su insistencia en que mantendrá las rutas con Canarias -pese al cierre de las bases- pero al mismo tiempo continúe adelante con sus planes de recortar el empleo.