Canarias siguió creando empleo durante 2018, si bien a menor ritmo que en los años anteriores, cuando la recuperación económica convirtió el mercado laboral del Archipiélago en el más dinámico del país. Al calor de ese crecimiento de la generación de puestos de trabajo se ha incrementado también la movilidad laboral, tanto entre islas como con el resto de España. Dentro de este fenómeno en ascenso tienen un protagonismo especial los ciudadanos extranjeros, que participan en mayor medida que los nacionales de estos movimientos migratorios destinados a acceder a un empleo.

Los municipios más orientados al turismo son los que acogen un mayor volumen de contratos a trabajadores originarios de otros países, un dato coherente con las dificultades que suelen manifestar los empresarios del sector para conseguir mano de obra apta para estas actividades. Nueve de estas localidades, de hecho, presentan cifras de contratación a foráneos que superan el 30% del total. Destaca el caso de La Oliva, donde el 41,9% de los contratos los firmaron el año pasado extranjeros. Antigua se sitúa a continuación, con un 39,6%. La lista la completan Arona (37,8%), Tías (37,8%), Yaiza (36,3%), Adeje (34,2%), Valle Gran Rey (33,4%), Pájara (33%) y Teguise (30,2%).

Así se recoge en el Informe sobre Migración Laboral en Canarias referido a 2018, elaborado por el Observatorio Canario de Empleo (Obecan) y la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra), organismos adscritos al Gobierno autonómico. Los datos revelan que son las islas orientales las que concentraron una mayor proporción de contratos a extranjeros. Así, en Fuerteventura se cifra en el 30,3% y en Lanzarote en el 27,2%. Ambos territorios insulares registran un peso de este colectivo en la contratación muy superior al resto: en Tenerife asciende al 17,3%, mientras que las otras tres islas de la provincia occidental -La Gomera, con un 15,3%; La Palma, con un 12,4%; y El Hierro, con un 10,7%- superan a Gran Canaria, donde solo el 10,7% de los contratos firmados el año pasado correspondió a foráneos.

De la información contenida en el estudio se desprende que la contratación de extranjeros alcanzó las 140.597 relaciones laborales en el pasado ejercicio, un 9% más que en 2017. También apunta a esa mayor disposición de los ciudadanos de nacionalidades distintas de la española a moverse -sea a otra isla o desde otro punto del país- para conseguir un puesto de trabajo.

El 91% de los contratos suscritos no supusieron ningún tipo de movilidad, puesto que la isla de residencia y la del empleo era la misma, aunque hay pequeñas diferencias entre nacionales y extranjeros. Solo un 5,2% de los españoles se movió entre islas, una proporción que en el caso de los foráneos fue ligeramente mayor (5,5%). Cuando se analizan los movimientos desde otras regiones del país, la diferencia es algo mayor: un 3,3% de los nacionales participó en ellos, frente al 5,9% de los extranjeros. En términos globales, el 91,5% de los contratos a españoles no presentó ninguna movilidad, algo más de tres puntos por encima que en el caso de la contratación a ciudadanos de otras nacionalidades (88,4%).

Casi un 20% de los contratos realizados a extranjeros en 2018 -un 18,4%, en concreto- tuvo a italianos como firmantes. Esas 25.881 contrataciones representaron un 5,6% más que en 2017 y confirman a los transalpinos como la nacionalidad con más presencia en el archipiélago. Los siguieron cubanos -11.947, un 25,4% más que el año anterior- y marroquíes -11.589, un 8,2% más-, aunque el mayor aumento lo experimentan los venezolanos, que con 9.900 contratos crecieron un 46,4% en relación a 2018.

El informe de Obecan y Funcatra constata que la migración laboral ha crecido de forma constante en los últimos años. Cerca de 45.000 contrataciones -44.971- estuvieron ligadas a movimientos de una isla a otra, casi 13.000 más que en 2015, el primer ejercicio recogido en el estudio, lo que supone un incremento de algo más del 40%. Los desplazamientos hacia Canarias desde otros puntos del territorio nacional también se han elevado de forma considerable: 31.807 contrataciones en 2018, alrededor de 7.900 más que tres años atrás, un alza del 33,1%.

La migración interinsular tiene como destino mayoritario Gran Canaria, con 15.350 contratos procedentes de otras islas, y Tenerife, con 10.300. Ambos territorios insulares son los únicos que presentan un saldo migratorio positivo entre islas (más llegadas que salidas): 4.524 Gran Canaria y 980 Tenerife. En el otro extremo, con una pérdida de 2.517 activos canarios, figura La Palma.

Madrid y Andalucía, principales procedencias

La Comunidad de Madrid, Andalucía, Cataluña y Galicia son los principales lugares de procedencia de los ciudadanos llegados de otros lugares de España para trabajar en Canarias. Según el Informe sobre Migración Laboral del Observatorio Canario de Empleo (Obecan) y la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo (Funcatra), un 16,8% de la población trabajadora que el año pasado se asentó en las islas procedente de otras comunidades autónomas residía anteriormente en Madrid, en tanto que un 9,4% lo hacía en Cádiz, un 7,5% en Sevilla, un 6,7% en Barcelona y un 4,8% en La Coruña.

Las capitales del archipiélago fueron los municipios que más contratos realizaron a personas de otras regiones del país, en especial Las Palmas de Gran Canaria, donde se firmó el 21,8% de estas relaciones laborales. En Santa Cruz de Tenerife, por su parte, se rubricó el 12,4% de estos contratos. Las localidades con más especialización turística -Pájara, Yaiza, Adeje, Arona, San Bartolomé de Tirajana o La Oliva- figuran también entre los destinos más habituales de esta población trabajadora, así como algunas capitales insulares (Arrecife, Puerto del Rosario) y un municipio, La Laguna, que forma parte del área metropolitana de Tenerife. La lista de los lugares donde se instalan para trabajar las personas que vienen de otras islas no es muy diferente. La encabezan también Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife -que, pese a presentar un saldo interinsular positivo, también son los principales municipios emisores- y la completan otros como Arrecife, Puerto del Rosario, La Laguna, Pájara y Telde.