El secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili (Georgia, 1977), tiene don de lenguas. Habla georgiano, inglés, español, ruso, francés, polaco y japonés. Este último lo aprendió para optar a una beca en Japón: "Una de las condiciones era hablar el japonés básico. Empecé a aprenderlo, pero al caer la Unión Soviética (URSS) ya me fue imposible salir del país y me quedé en Georgia", cuenta. Se inició en el castellano al ser nombrado embajador en España, cargo que ocupó en dos ocasiones, entre 2006 y 2009 y de 2011 a 2015: "Para ser el principal responsable diplomático necesitaba hablarlo. El mismo día del nombramiento contraté a una profesora en Georgia. Tenía solo un mes para aprenderlo". Pololikashvili fue viceministro de Asuntos Exteriores de Georgia entre 2005 y 2006, y ministro de Desarrollo Económico entre 2009 y 2010. Desde enero de 2018 es secretario general de la OMT.

Usted ha dicho que Airbnb es un modelo de negocio imparable. Pero los hoteleros lo consideran una competencia desleal y creen que es injusto que las plazas que ponen a la venta ese tipo de plataformas no estén sujetas a las mismas regulaciones que las de ellos, ni se paguen los mismos impuestos.

Ese tipo de inconveniente lo tienen en todo el mundo. Airbnb y otras empresas similares son un modelo de negocio que ha crecido. Siempre es posible que negocien y se comprometan con ayuntamientos o gobiernos locales. No es fácil, pero hay sitios donde están negociando el tema de las tasas y las reglas de juego. Por supuesto, es algo que está afectando mucho al sector hotelero, pero actualmente es un modelo de negocio que ya no se puede erradicar.

¿Muchos destinos del norte de África han regresado con fuerza gracias, entre otras cosas, a sus precios extremadamente baratos, en parte subvencionados por sus propios gobiernos. ¿Pueden mantener ese pulso de precios durante mucho tiempo más?

En la OMT estamos muy contentos de ver que, especialmente en Túnez y Egipto, se ha vuelto a los números del año 2010, que fue el año más exitoso para esos países. Cada uno ha tenido su estrategia sobre cómo actuar para remontar la crisis. La de alguno de ellos fue bajar precios, para que fueran muy competitivos. Con el tiempo, los precios subirán en esos países. Lo harán a la vez que aumente el número de turistas que los visitan.

¿Usted iría de vacaciones a lugares como Egipto, donde la posibilidad de atentado es alta?

Estuve dos veces allí el año pasado. Y fui con mi familia.

¿Y es seguro?

Es seguro.

Pues hace escasos días una compañía aérea canceló sus vuelos a la ciudad egipcia de El Cairo durante varias jornadas por temor a ataques terroristas.

Ya. Pero estuve allí el año pasado y volveré este 2019 porque van a inaugurar en El Cairo, cerca de las pirámides, el museo más grande del mundo de arqueología. Han sufrido actos terroristas en los últimos 10 años, y eso afecta a su turismo. Desafortunadamente, eso pasa también en otras partes del mundo. Es un problema global, no es un problema de solo un país.

¿Cómo va a afectar el cambio climático al turismo?

Llevamos trabajando tres años en este asunto. En la asamblea general que celebraremos dentro de un mes, publicaremos un estudio sobre los efectos del cambio climático. Daremos una serie de recomendaciones y analizaremos cómo afecta al turismo. Pero hay otro asunto: cómo el turismo afecta al cambio climático. La gestión medioambiental varía según el país. Desde la OMT damos apoyo y sugerimos recomendaciones sobre cómo gestionar mejor, a largo plazo, las basuras, los plásticos, el entorno...

Supongo que analizarán cómo afecta en países como Alemania, donde ante el incremento de las temperaturas, muchos de sus ciudadanos ya optan por el turismo interior en vez de viajar lejos.

Sí, y además hay cada vez más gente que decide no viajar en avión para evitar la contaminación. Con el tiempo se verá si es necesario hacer campañas en el mundo...

¿Para explicar que no es tan malo volar?

En efecto.

Porque el turismo sin aviones es poco viable.

Así es.

¿Qué papel jugará la tecnología en el turismo los próximos años?

Enfocamos nuestro trabajo en cómo aplicarla en el turismo. Hemos celebrado ocho foros regionales sobre innovación en turismo. La innovación es uno de sus pilares más importantes. El 89% de los viajes en el mundo ya se organizan a través de plataformas digitales. Ya no existe el papel ni en los billetes de avión ni en las reservas de hotel. Hace un año anunciamos una competición sobre innovación en turismo con Globalia y se presentaron 3.000 proyectos. Eso significa que hay mucho interés en las nuevas tecnologías. Pero nuestra idea es crecer y tener un desarrollo sostenible, de manera que no afecte a los puestos de trabajo.