Los empresarios canarios no ven claro el futuro de la economía a corto plazo. A la desaceleración que se inició en 2018 y a la normalización de las cifras turísticas tras unos años excepcionales se suma un conjunto cada vez mayor de factores externos adversos -el brexit, la mala evolución de Alemania, las tensiones entre Estados Unidos y China- para completar un escenario incierto ante el que los gestores de negocios en el Archipiélago reaccionan con una pérdida de su confianza.

El Indicador de Confianza Empresarial -que elabora el Instituto Nacional de Estadística y amplía para Canarias su homólogo en la comunidad autónoma, el Istac- descendió un 0,6% en la encuesta realizada en julio. El retroceso en este mes es habitual, debido al menor empuje de la actividad turística en el segundo trimestre del año y, de hecho, en esta ocasión es más suave que el que se registró en el mismo periodo de 2018, cuando fue del -2,5%. Sin embargo, ahora forma parte de una tendencia que se prolonga, de forma casi ininterrumpida, desde hace un año y medio.

Los datos fueron presentados ayer por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, cuyo presidente, Santiago Sesé, expuso que, ante la situación de incertidumbre que la encuesta corrobora, los empresarios "necesitan y demandan estabilidad". "Es preciso poner fin a la paralización política que sufre el país tras las elecciones, que se une a los efectos que ya tenía la prórroga de los presupuestos generales del Estado", advirtió.

Incremento en las inversiones

En el caso de Canarias, Sesé animó al nuevo gobierno a "enviar un mensaje claro de acción" y a priorizar la inversión productiva en el próximo presupuesto autonómico. Recordó, en este sentido, que, pese a que las cuentas alcanzan niveles récord, los incrementos en inversiones reales y transferencias de capital "no son proporcionales".

El presidente de la entidad cameral insistió en pedir "una profunda reflexión antes de poner en marcha medidas que supongan mayor carga para las empresas", en referencia a la creación de nuevos impuestos -la tasa turística- o a la subida de otros. Entre estos últimos, dio por hecho que el Gobierno regional recuperará "con carácter casi inmediato" el medio punto que el anterior ejecutivo restó al tipo general del IGIC, el impuesto indirecto canario. "Es necesario un estudio en detalle sobre el sistema fiscal y la eficiencia del gasto antes de decidir, y luego, si hay que subirlo, lo subiremos", indicó Sesé, que advirtió del riesgo que supone añadir cargas a las empresas en un contexto de ralentización económica y de reducción del volumen de negocios.

El descenso de la confianza empresarial solo ha tenido dos excepciones en Canarias: Tenerife -que sigue mostrando una mayor resistencia a la desaceleración y donde crece un 1%- y El Hierro -donde se eleva un 5,9%-. El mayor retroceso lo presenta La Palma (-5%), mientras que la Gomera baja un 3,2%, Gran Canaria un 1,7%, Lanzarote un 0,8% y Fuerteventura un 0,3%.

El Indicador de Confianza recoge tanto la opinión de los empresarios sobre el segundo trimestre del año como sus expectativas respecto al de verano. En el primer aspecto, y aunque la mayoría (61%) considera que su actividad permaneció estable, la diferencia entre respuestas negativas y positivas es de 9 puntos (24,2% frente a 14,8%), la mayor diferencia en este periodo desde 2014. La mirada a los meses estivales arroja un saldo negativo de 4 puntos. Un 61,3% piensa que la marcha de su negocio será normal, un 21,4% cree que será desfavorable y un 17,3% favorable.

El Indicador de Confianza Empresarial descendió seis décimas en Canarias en la encuesta realizada por el INE y el Istac en julio. El índice ha retrocedido en seis de los últimos siete trimestres.

'Hierro', la serie que da alas a la Isla del Meridiano

La confianza empresarial es un indicador cualitativo -recoge las percepciones y expectativas de los gestores de los negocios- y, como tal, en ocasiones se ve influido por acciones concretas. Es el caso de lo que, a juicio de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, ha ocurrido con la isla de El Hierro, que registra el mayor ascenso del índice -el único, junto a Tenerife, en realidad-, un 5,9%, explicable por el efecto de la serie televisiva de Movistar, estrenada el pasado junio.

La "importantísima" promoción que ha supuesto la serie protagonizada por Candela Peña y Darío Grandinetti y ambientada en la Isla del Meridiano "se ha notado en la ocupación durante el verano", afirmó la directora general de la entidad, Lola Pérez.

En el otro extremo se sitúa Fuerteventura, muy afectada por el desplome del turismo alemán y cuyos resultados generan preocupación en la entidad cameral. Su caída -advirtió el presidente de la Cámara, Santiago Sesé- "obliga a intensificar la adopción de medidas que, en realidad, necesita el conjunto del destino: diversificación y cualificación de la oferta, refuerzo de la conectividad, fidelización de los mercados tradicionales y reactivación y ampliación de la comisión del brexit".