El anuncio de que Ryanair cerrará sus bases en los aeropuertos de Tenerife Sur y Gran Canaria desde enero ha generado preocupación por el impacto que la medida pudiera suponer en los más de 200 puestos de trabajo directos que tiene en ambos aeródromos y también por sus consecuencias sobre la conectividad de las Islas. Sobre este último aspecto, los sindicatos trasladaron ayer a las instituciones -al Cabildo de Tenerife, en concreto- su escepticismo sobre la posibilidad de que la aerolínea pueda mantener las rutas con Canarias utilizando aviones procedentes de otras bases, puesto que, a su juicio, no dispone de los suficientes aparatos.

La compañía recalcó ayer, a través de un escueto comentario oficial, que "ninguna ruta se verá afectada, ya que serán atendidas por vuelos desde otras bases a partir de noviembre, cuando comience el horario de invierno". Ryanair insiste en que la reducción o cierre de bases se debe al retraso en la entrega de hasta 30 aviones Boeing MAX y afirma que el desarrollo de este proceso se está planificando mediante consultas con su "gente" en las bases afectadas.

El secretario de Organización del sindicato USO en la aerolínea, Jairo Gonzalo, avanzó que el anunciado preaviso de huelga de la plantilla se presentará mañana y que las opciones que manejan los representantes de los trabajadores son dos: parar todos los fines de semana a partir de septiembre -la más probable- o hacerlo durante un periodo de entre cinco u ocho días seguidos.

Recorte de la flota

La organización sindical expuso al consejero de Turismo del Cabildo tinerfeño, José Gregorio Martín Plata, los "hechos objetivos" que les ha transmitido, a su vez, el director de Recursos Humanos de Ryanair. La compañía, detalló, recortará su flota "por primera vez en treinta años", como consecuencia de la demora en recibir los nuevos aviones y del compromiso de vender los usados. "Necesitan sacarlos de algún sitio", observó el representante sindical. A ello se suman los acuerdos que la empresa ha firmado para abrir bases en otros mercados -Marruecos, Malta, Ucrania o Israel-, que le facilitarían "el crecimiento hacia el norte de África" y le resultarían "más eficientes" que las que prevé cerrar (las de Tenerife Sur, Gran Canaria y Faro, en Portugal, entre otras todavía por determinar).

Todos estos movimientos se producen en plena incertidumbre por el brexit. USO entiende que Ryanair intenta "protegerse" ante una salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea, una posibilidad cada vez más cercana y que pone en peligro la rentabilidad del Archipiélago como destino turístico para los británicos. "La gente en Reino Unido tiene muchísimo miedo, y eso se está notando en las reservas", advirtió Gonzalo. Según el secretario de Organización de USO en Ryanair, el director de Recursos Humanos de la compañía aérea les ha transmitido que si recibiera del Gobierno autonómico "algún tipo de ayuda, una garantía que haga más atractivo el mercado, se replantearían" la clausura de las bases en Canarias, "pero ahora mismo su intención es cerrar".

Pero ese planteamiento de la empresa es difícil de atender, puesto que las administraciones no pueden dar subvenciones directas a las aerolíneas, como dijo ayer el consejero insular de Turismo a USO. Además de estas ayudas -condicionadas a que Ryanair garantice una cierta ocupación de sus vuelos-, USO sugiere la posibilidad de emprender campañas promocionales en el país y de promover una disminución de los precios del alojamiento turístico en Canarias para incrementar el atractivo del destino para los clientes británicos.

Los cálculos del sindicato apuntan a que las plazas diarias de vuelos con las Islas que podrían perderse rondan las 5.200. Entre ellas se encuentran las de rutas con Madrid, Barcelona o Sevilla -si bien una parte de las de la capital podrían derivarse a los vuelos que salen de Tenerife Norte- o con Reino Unido y los países nórdicos, un mercado este último del que -según Jairo Gonzalo- Canarias "puede ir olvidándose" si se confirma también el cierre de bases de Norwegian.

Al margen de la afección para la conectividad del Archipiélago, USO alerta de que el cierre pone en peligro "200 y pico empleos directos" y otros indirectos, relacionados con la actividad de los aeropuertos.

Torres y los cabildos se reúnen hoy con la empresa

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, se reúne hoy en Gran Canaria con representantes de Ryanair. Al encuentro también asistirán los presidentes de los cabildos de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, además de la consejera de Turismo del Gobierno regional, Yaiza Castilla. Las administraciones escucharán de boca de la propia aerolínea sus planes para las bases en las Islas -que en principio afectan a las de Tenerife Sur y Gran Canaria- y las consecuencias que pudieran acarrear sobre el empleo y la conectividad. La huelga de los pilotos y tripulantes de cabina -prevista para septiembre- también será tratada durante la reunión.

El despliegue invernal está "en el aire"

Ryanair tiene cuatro aviones en su base de Tenerife Sur y tres en la de Gran Canaria. La flota en el aeropuerto tinerfeño se eleva a ocho aparatos en noviembre, cuando empieza lo que los trabajadores llaman "la temporada escandinava", y a nueve en navidades, con el consiguiente aumento de personal. Todo ese despliegue invernal, advierte, USO está ahora "en el aire", ante la próxima clausura de las bases, fijada para enero.