El presidente estadounidense, Donald Trump, agregó ayer más incertidumbre a las negociaciones con China sobre un hipotético acuerdo comercial entre ambas potencias económicas y amagó con cancelar la ronda de conversaciones con Pekín prevista para septiembre.

"Ya veremos si mantenemos o no nuestro encuentro en septiembre. Si lo hacemos, está bien. Si no, también está bien", dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia un evento de captación de fondos en Nueva York.

Una cancelación de la siguiente reunión con las autoridades chinas aumentaría la probabilidad de que la Administración de Trump cumpla con su amenaza de promulgar nuevos aranceles sobre 300.000 millones de dólares en productos chinos, ya que los gravámenes comenzarán el 1 de septiembre si no se alcanza un acuerdo comercial antes.

A pesar de estas palabras, Trump posteriormente se mostró favorable a mantener la línea de comunicación con Pekín abierta.

No obstante, dejó claro que EEUU "no está listo" todavía para cerrar un pacto en materia comercial con China, país con el que la tensión ha escalado en la última semana después del anuncio de nuevos aranceles a productos chinos por parte de Washington.