La sección sindical de USO en Ryanair advierte de que el cierre de las bases que la aerolínea irlandesa tiene en los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur afectará a la conectividad de las Islas. El sindicato estima que esta medida, prevista para el 8 de enero, pondrá en peligro unas 5.000 plazas aéreas diarias. Esto no quiere decir que la compañía deje de volar a las Islas, pero sí que se reducirá el número de asientos, ya que los aviones que no tienen base ni en Canarias ni en el punto de destino podrían dejar de operar en esa ruta. "Otros aeropuertos no tienen capacidad para reemplazarnos ya que no pueden asumir más aviones", señala el secretario de Organización de la sección sindical de USO en Ryanair y tripulante de cabina de Tenerife Sur, Jairo Gonzalo, quien revela que la compañía les ha explicado que las siete aeronaves con base en el Archipiélago se distribuirán entre la red de rutas de Ryanair.

Gonzalo señala que tras mantener una reunión con representantes de la compañía aérea en los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur, creen que la aerolínea podría estar utilizando la amenaza del cierre de las bases en el Archipiélago para "presionar a los gobiernos" para que les concedan subvenciones. "El director de Estrategias de Recursos Humanos dejó caer que la idea de cerrar podría cambiar si se recibiese algún tipo de ayuda económica por parte de las instituciones públicas", algo que Gonzalo califica de "sucio chantaje hacia las plantillas".

Según fuentes de la compañía, existe la posibilidad de que la low cost decida cerrar sus bases en el Archipiélago con la intención de implantar una central en las Islas para sus filiales en Austria y Polonia, Laudamotion y Buzz. También ha trascendido que miembros de Ryanair y de Laudamotion mantuvieron recientemente una reunión en Viena para negociar la apertura de bases en el Aeropuerto de Faro (Portugal) y de Tenerife Sur.

El cierre de las bases canarias de la aerolínea afectará de forma directa a más de 200 empleados entre pilotos y tripulantes de cabina. "Esta es una situación estresante para quienes ven en peligro sus puestos de trabajo, porque no saben qué va a pasar ni con ellos ni con sus familias", denuncia Alejandro Cazorla, delegado sindical de SEPLA en Ryanair, quien advierte que "la circunstancia que viven no es nada adecuada para quienes están pilotando aviones".

Desde los sindicatos anuncian que el próximo miércoles registrarán un anuncio de huelga para llevar a cabo entre cinco y ocho días de paro durante el mes de septiembre, en caso de que la compañía continúe adelante con sus intenciones de despedir a parte de la plantilla. Además, advierten que "estarán vigilantes" para que se cumpla con la legalidad española.

La plantilla de pilotos de Ryanair en España ronda los l.000 profesionales, por lo que los despidos asociados al cierre de las bases isleñas supondría reducir el personal un 8% aproximadamente.

El responsable del sector aéreo de CCOO en Canarias, Antonio Sánchez, califica de "incomprensible" el hecho de que la aerolínea siga contratando personal nuevo para las bases de las Islas, por lo que se cuestiona si "esta es una operación para presionar y amedrentar a los trabajadores".