La Federación Provincial de Empresas del Metal y Nuevas Tecnologías de Santa Cruz de Tenerife (Femete) ha decidido apostar por la experiencia de profesionales de la industria naval formando a personas en materias del sector con el objetivo de desarrollar esta actividad económica.

En este sentido, Femete lleva a cabo el proyecto Tenerife Naval II, acción que se desarrolla gracias a la subvención del Cabildo de Tenerife a través del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI) y del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) del Ejecutivo regional.

Para ello, la ingeniero Naval e inspector de recubrimientos Nace Nivel II Hilda Ortiz, que trabaja con empresas de la industria en el Puerto de La Palmas, se trasladó hasta la isla de Tenerife a finales de junio para impartir un curso de ayudante de chorreo y otro de ayudante de pintura, que tuvieron una duración de 12 horas teóricas cada uno.

Ortiz expuso a los 11 alumnos que se formaron conocimientos teóricos sobre las técnicas de chorreo y pintura en la industria naval en las instalaciones de Tenerife Shipyards. Así, tras tres días de clases teóricas se impartió la parte práctica de los cursos, que en este caso corrió a cargo de personal de Tenerife Shipyards, que pertenece al grupo Hidramar, que lleva años trabajando en el Puerto de Las Palmas.

Al respecto, Ortiz explicó, en declaraciones a Europa Press, que en la isla de Tenerife se está fomentando el desarrollo de la industria naval con el objetivo de instalar un dique flotante para poder varar barcos.

De este modo, con el objetivo de atender los trabajos que salgan cuando esté el dique seco y el de desarrollar la industria naval, se imparten cursos como el de chorreo y pintura, ya que es necesario tener a personas formadas a las que se les transmite por qué se hacen las cosas de una determinada manera con el fin de "correr menos riesgos de que se equivoquen", al tiempo que se le incide en los conocimientos de seguridad para que sepan cuáles son "los peligros y las consecuencias de lo que puede pasar si no toman las precauciones necesarias".

La ingeniera Naval grancanaria consideró que esto tiene especial relevancia, ya que hasta el momento no se impartían este tipo de cursos y la formación se realizaba a través de la práctica "sin recibir conocimientos teóricos".