El Volcán de Tagoro viaja desde hace unos días atravesando dos océanos para cubrir la distancia que separa el astillero Incat de la isla de Tasmania, en Australia, de Las Palmas de Gran Canaria. El nuevo buque de Naviera Armas acaba de ser entregado por la atarazana de las antípodas y realiza un viaje de reposicionamiento que primero le traerá al principal puerto base de la compañía canaria para a continuación seguir hacia el Mediterráneo, donde cubrirá rutas entre Baleares y la Comunidad Valenciana este verano.

El Volcán de Tagoro es "el ejemplo perfecto de una nave del siglo XXI", según presume el astillero que se ha encargado de su construcción en el folleto en el que da a conocer las principales características de su último 'hijo'. Cuenta con capacidad para 1.200 pasajeros y 595 metros lineales de carga junto a espacio para otros 219 automóviles (401 si se reparten por las dos plantas de la bodega), aunque tanto Incat como Armas ya se encargaron de difundir esos datos hace más de dos años, cuando se anunció el acuerdo para dar forma al buque. Ahora, tras la entrega a la naviera canaria, es cuando comienzan a conocerse detalles sobre el diseño interior del buque, sus distintas estancias y las peculiaridades de su decoración.

En las zonas comunes del buque, como pasillos o cafeterías, predominan los tonos en madera oscura que surcan las áreas de paso y por los juegos de luces que generan las distintas barras, iluminadas con cristales traslúcidos y juegos de colores vivos. Destaca también el uso de la luz, con grandes ventanales, algo que de acuerdo con el dossier de Incat dota al buque de "un aire de sutil y contenida elegancia".

El espacio designado para el pasaje business está ubicado en la proa del Volcán de Tagoro. Las butacas responden a varias tipologías: las hay vinculadas a mesas, pero también en varias filas para poder observar las vistas completas de 180 grados que hay en la sala gracias a sus grandes ventanales. Esta parte del buque se completa con un bar.

En el otro extremo del barco se encuentra la sala concebida para pasajeros de primera clase. El espacio resulta sobrio, con paneles marrones y alfombras rojas que combinan con los tonos beiges de la tapicería de las butacas. El plus tecnológico se encuentra en las mesas de la sala: están dotadas de enchufes y conexiones USB de varios tipos. Además, cuenta con una zona al aire libre con bancos.

La bancada para la clase turista se encuentra en la zona media del Volcán de Tagoro. La misma sensación de sobriedad que hay en las otras salas se puede apreciar en esta, con tonos grises, rojos y verdes rematados por los efectos que generan los espejos situados en el techo. La sala cuenta con una cafetería y un quiosco para poder comprar algún tentempié durante el viaje.

El barco cuenta con varias zonas comunes para el uso de todos los pasajeros. Entre ellas destaca la sala de juegos infantiles, decorada con vivos colores, y otros espacios como la tienda o la oficina de información, aunque algunas de las características más singulares del Volcán de Tagoro se encuentran en la bodega, distribuida en dos plantas.

Los vehículos acceden a la popa a través de una rampa incorporada en el propio buque, igual que el resto de la flota de Naviera Armas. Los automóviles más pequeños ocupan la planta superior, mientras que los tráilers tienen reservada la baja. Además, estos vehículos de grandes dimensiones verán facilitadas las maniobras en el interior del barco gracias a la distribución del espacio en esta zona. Las columnas y el resto de elementos estructurales de la bodega están pintadas de color amarillo vivo para que sean fácilmente visibles para los conductores.