Son varios los retos que se le presentan a España para competir con los países de nuestro entorno. Estamos, en palabras de Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa en funciones, en un momento clave para definir los parámetros que marcarán las próximas décadas, con una perspectiva favorable para la corrección de algunos desequilibrios..."Ahora que brilla el sol - explica la ministra- es tiempo de abordar los cambios estructurales necesarios para poder afrontar este siglo XXI y que nadie se quede atrás".

Tras la crisis, vinieron años en los que España ha crecido con tasas superiores al 3%. Ahora seguimos creciendo, pero parece que la economía española se enfría y acabará sintiendo las dificultades que ya sienten Alemania o Italia... ¿lo cree así?

La Comisión Europea acaba de publicar las previsiones de verano, ha revisado al alza el crecimiento de España para 2019 en dos décimas, hasta el 2,3%, y ha mantenido su previsión de crecimiento para el año próximo en 1,9%. De hecho, España es el único país que se revisa al alza en 2019 y que no se revisa a la baja en 2020. Seguimos manteniendo unas tasas de crecimiento muy importantes; por eso he anunciado que seguramente revisemos al alza nuestra propia previsión de crecimiento para 2019. Ya lo ha hecho el Banco de España, y también lo están haciendo otros organismos nacionales e internacionales. Lo que yo he visto en estos 13 meses ha sido la progresiva mejora de la percepción general con respecto a la economía española. Es indudable que no podemos porque eso generaría desequilibrios; por ejemplo, inflación o déficit de balanza de pagos. El tono de la economía española se mantiene gracias a la demanda interna, que es muy dinámica en consumo e inversión, y a que nuestro sector exterior es más competitivo que en el pasado y sigue teniendo una contribución positiva al crecimiento, aunque se esté ralentizando el comercio internacional. En los últimos 12 meses hemos creado casi 600.000 puestos de trabajo, nuestra balanza de pagos por cuenta corriente sigue siendo positiva y tenemos una capacidad de financiación con respecto al resto del mundo. Estamos reduciendo nuestro déficit público y la deuda pública. Todos estos indicadores hacen que la confianza, la percepción internacional de nuestro país, sea muy buena. Pero, además, este crecimiento debe ser sostenible e inclusivo para que nadie se quede atrás.

Entonces tenemos herramientas para que no se reproduzcan errores del pasado tal como la crisis brutal, la burbuja inmobiliaria, etc...

La España de hoy es muy distinta a la de antes de la crisis económica. En aquel momento teníamos más de dos millones y medio de personas trabajando en el sector de la construcción, un déficit en la balanza de pagos por cuenta corriente de cerca de un 10% del PIB, una inflación superior al resto de la zona euro y un sector productivo que era menos competitivo. En estos años se han producido determinados cambios estructurales que hacen que la economía sea más sólida. Además, los mecanismos de la zona euro que hoy existen no estaban en pie hace diez años. Hemos ido reforzando la capacidad del euro para ser un instrumento de estabilidad y de bienestar para los ciudadanos.

¿Cómo puede llegar a afectar el Brexit a las empresas españolas?

Primero vamos a ver qué va a pasar porque la situación varía mucho de día en día. Hace unas semanas la noticia era que los conservadores iban a cambiar de líder y ahora que los laboristas proponen un nuevo referéndum y que harían campaña a favor de quedarse en la Unión Europea. Vamos primero a ver cómo se encarrila este asunto, pero si se tiene que producir el Brexit que sea a través de un acuerdo lo más beneficioso posible para minimizar el impacto negativo porque la economía española está muy relacionada con la británica. Muchos ciudadanos viven y trabajan en el otro país, se trata de un mercado de exportación importante y hay grandes empresas españolas que están establecidas allí.

España ha logrado salir del Procedimiento de Déficit Excesivo que impone Bruselas, pero seguimos teniendo un 2,5% de déficit en 2018 que es uno de los mayores de Europa. ¿Qué medidas pondrá en marcha para atajarlo?

Gracias al crecimiento económico, a la buena gestión del ministerio de Hacienda y del resto de administraciones y también a los ahorros que estamos consiguiendo en los tipos de interés en los mercados de deuda, hemos conseguido salir del Procedimiento de Déficit Excesivo y acabar con un déficit en 2018 incluso inferior al previsto. Nuestro objetivo ahora es terminar 2019 con un déficit en torno al 2% del PIB y lograr el equilibrio presupuestario en 2022. Y todo ello sin poner en peligro el crecimiento económico porque es fundamental que la economía española siga teniendo vitalidad para abordar las políticas sociales que España necesita y reforzar nuestro sistema de bienestar. En los próximos cuatro años queremos seguir adelante con la agenda de política económica que nos ha guiado en los últimos trece meses, basada en tres ejes: responsabilidad fiscal y estabilidad financiera; políticas sociales para tratar de mejorar las condiciones de vida de las personas, sobre todo de las más vulnerables, y por último, reformas estructurales para hacer frente a los retos de futuro.

¿Podemos abundar en estas medidas estructurales?

Claro. España se enfrenta a una serie de retos a medio o largo plazo, como el cambio climático, la digitalización o el envejecimiento y la despoblación en parte de nuestro territorio, que hay que abordar con reformas que permitan que las personas se beneficien de un crecimiento que sea sostenible desde un punto de vista social y medioambiental. Una de esas reformas, por ejemplo, es la de la educación. Tenemos que modernizar el sistema educativo y el modelo de formación a lo largo de la toda la vida, para que nuestros hijos y nuestros nietos estén preparados para la economía del futuro. De la misma manera, la formación de los trabajadores tiene que orientarse al sistema laboral del siglo XXI, para aprovechar los nuevos trabajos que van a aparecer en el ámbito del cambio climático, de la eficiencia energética, de la digitalización€.

¿Es lo que llaman Economía 4.0?

Sí. En febrero publicamos la Agenda del Cambio, el plan de reformas que venimos aplicando desde junio del año pasado y que nos guiará en los próximos cuatro años, en cuanto se forme el nuevo Gobierno. Incluye actuaciones en Educación, Innovación y Ciencia, Digitalización, Cambio Climático y Eficiencia Energética, pensando también en la necesidad de reforzar la vertebración territorial y luchar contra la despoblación en partes de nuestro país. España tiene muchos activos para abordar todos estos retos. En el ámbito digital tenemos la red de fibra óptica más tupida de Europa, estamos a la vanguardia en el desarrollo del 5G. Tenemos empresas líderes en determinados sectores: turismo, salud, agroalimentario, transporte y movilidad... Tenemos ciudades dinámicas que pueden liderar el proceso de cambio. Y contamos con una sociedad abierta, que se adapta a las nuevas situaciones, con un tejido social muy fuerte y solidario.

Hablando de revoluciones tecnológicas: ¿cómo cree que va a afectar la robotización al empleo?

Todos los estudios llegan a la conclusión de que la robotización sustituirá una parte de los trabajos, pero el proceso de transformación digital hará que haya nuevas profesiones. Lo mismo ocurre con el cambio climático. El cambio en el paradigma energético hará que progresivamente tengamos que recurrir menos al carbón y más a las energías renovables. Es un proceso de transformación que tenemos que encauzar para que se produzca de la mejor manera posible desde el punto de vista económico y también desde el punto de vista social. Tenemos que garantizar una transición justa y ordenada, como ha hecho el Gobierno por ejemplo en la negociación con los representantes sindicales de las cuencas mineras.

Y ¿cómo afectará el autoconsumo energético a las empresas en cuanto a competitividad?

El sector energético es uno de los que están más directamente implicados en la lucha contra el cambio climático, y me siento satisfecha de que sean las propias empresas del sector las que quieren ponerse a la cabeza de la transformación. En estos meses de gobierno ha habido una concienciación creciente en todo el sector industrial y de servicios para abordarlo. Una de las medidas ya adoptadas fue eliminar el conocido como "impuesto al sol", para favorecer el autoconsumo en el ámbito de la energía solar y hemos preparado un plan detallado de energía y clima, para desarrollar las energías renovables. Esto, a largo y a veces incluso a corto plazo, lleva a una reducción en los costes de producción de las empresas y por tanto a una mejora de su competitividad en el ámbito internacional. Es un proyecto muy beneficioso desde el punto de vista medioambiental y también económico, que debemos acompañar desde el sector público.

Larry Fink, el CEO de Black Rock, ha dicho que no invertirá un dólar más en empresas que no apuesten por la diversidad en su organigrama y en sus consejos de dirección. ¿Qué les pasará a las empresas que no se abran a la diversidad en su estructura?

Soy una firme creyente en la diversidad; en los beneficios de tener equipos multidisciplinares de orígenes, géneros y aproximaciones distintas. En cada conferencia que doy ante estudiantes universitarios les digo que de cara al futuro es muy importante que en los equipos haya economistas, abogados, matemáticos, psicólogos, sociólogos o biólogos y que todos trabajen juntos. La diversidad enriquece mucho el debate en las organizaciones y les lleva a tomar decisiones mejores. En el caso de la igualdad de género, los estudios estiman que nuestro crecimiento económico sería hasta un 15% mayor si cerrásemos la brecha de género. No podemos permitirnos desaprovechar el talento del 50% de la población.

¿Qué debemos hacer para no perder la comba en la innovación?

España tiene grandes activos para ponerse a la cabeza. Además de unas infraestructuras extraordinarias, tanto físicas como digitales, tenemos muy buenas universidades, con centros de investigación excelentes, que participan con éxito en los proyectos de financiación internacionales. Tenemos una población educada y empresas que tienen una posición de liderazgo en sectores claves para esta transformación. Y además tenemos un Gobierno muy comprometido con impulsar la innovación, con políticas de apoyo para que se traslade al mundo de la empresa toda la investigación en inteligencia artificial y otras tecnologías claves para el futuro€ También trabajamos en lo que llamamos Estrategia Nación Emprendedora para favorecer la creación de empresas, en particular las de innovación, conocidas como "startups", y también su crecimiento, para que alcancen un tamaño suficiente. El crecimiento empresarial es clave para aumentar el potencial de nuestra economía.

¿Se va a facilitar la creación de startups al nivel, por ejemplo, del Reino Unido?

Muchas veces no valoramos suficientemente lo que tenemos. España tiene dos de las seis ciudades europeas más importantes para las startups: Madrid y Barcelona. Además, tenemos otros núcleos de población muy dinámicos en este ámbito: Valencia, Málaga, A Coruña... Se está construyendo en España un entorno de los más dinámicos de Europa y hay numerosos proyectos en torno a universidades, incubadoras o aceleradoras. Tenemos que cuidar este ecosistema y ver si hay cambios normativos necesarios u otras acciones de apoyo para que se desarrollen esquemas de financiación privada y pública adecuados a lo largo de todo el ciclo de crecimiento de las empresas. Nuestro país es muy atractivo para las startups pero también para el establecimiento de grandes empresas tecnológicas, tanto por la seguridad, física y jurídica, como por la estabilidad económica y social y por la disponibilidad de infraestructuras adecuadas y personas cualificadas. Tenemos muy buenas universidades técnicas y tenemos un volumen importante de licenciados en ingenierías, matemáticas, física, química...

¿Se puede emprender a los 50 años? ¿Puede alguien que se haya quedado en paro a edad rehacer su vida con el emprendimiento?

El desempleo entre los mayores de 50 es particularmente grave porque suele conducir a un paro de larga duración. Para ayudar a la recolocación de estas personas, a través de la empresa pública RED.es financiamos diferentes programas de formación digital, como por ejemplo "Crear Futuro", dirigido tanto a la recapacitación de las personas desempleadas como a la mejora de la proyección profesional de las ocupadas.

En paralelo a los programas formativos, durante el último año hemos trabajado intensamente en mejorar las oportunidades laborales en toda la geografía española. Para que éstas no se centren exclusivamente en las grandes ciudades y, así, contribuir a frenar la despoblación que amenaza a muchos territorios en nuestro país. En este sentido, lo más urgente es llevar conexiones de banda ancha ultrarrápida a todos los rincones y en eso estamos trabajando, para que el 100% de la población española tenga acceso a internet de alta velocidad a finales de 2020.

El emprendimiento digital puede ser una buena alternativa para los mayores de 50 años en nuestro país. Hay quienes creen que el emprendimiento es cosa de jóvenes sin ataduras, pero los datos confirman que las probabilidades de éxito son mayores entre los emprendedores "sénior". Algunos estudios estiman que la edad media de los emprendedores de éxito es 45 años. De hecho, en nuestro país, la edad media de quienes ponen en marcha un nuevo negocio es de 42 años.

Para facilitar el acceso al emprendimiento de cualquiera que esté interesado en iniciar esa vía, pero que no sabe cómo empezar, disponemos de los Puntos de Atención al Emprendedor cuya misión es precisamente facilitar la creación de nuevas empresas. Son puntos que asesoran, y prestan servicios de formación y apoyo a la financiación empresarial. Por medio de su web y también de forma presencial se puede recibir información de programas de formación, de financiación y de ayudas e incentivos para la creación de empresas.

Todo esto sin olvidar el papel de las Cámaras de Comercio, con una extensa red territorial para dar asesoramiento y acompañar al emprendedor en sus comienzos. Muchas de estas Cámaras son de hecho Puntos de Atención al Emprendedor y cuentan también con programas de formación en el emprendimiento y de asesoramiento en ayudas y financiación.

Cambiemos de tema, ¿vamos a poder pagar nuestras pensiones?

Por supuesto. El sistema de pensiones es la joya de la corona de nuestro estado del bienestar y tenemos que hacer todo lo posible para garantizar su sostenibilidad y solvencia. Pero no sólo ahora, también a medio y largo plazo; para garantizar las pensiones de nuestros mayores hoy pero también las nuestras y las de nuestros hijos y nietos en el futuro. Para eso tenemos que continuar con el trabajo que se estaba haciendo en el Pacto de Toledo, para garantizar que las pensiones se revalorizan en un futuro de forma adecuada, sobre todo las pensiones más bajas, pero garantizando que el sistema sea sostenible y justo.

Se escucha su nombre como sucesora de Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional. ¿Es cierto?

Me lo han preguntado unas 300 veces en los últimos días (y ríe). Y digo lo mismo que ya he respondido. Estoy muy feliz como ministra de Economía y Empresa de mi país. El proceso de sustitución de la señora Lagarde comenzará en breve y lo único claro hasta ahora es la voluntad de los estados miembros de la Unión Europea de que el director gerente del Fondo Monetario Internacional siga siendo un europeo. El resto son especulaciones.

¿Me dejo algo en el tintero?

Creo que no pero encantada de que volvamos a charlar en el futuro sobre estos temas, que parecen lejanos pero en realidad son muy importantes para la vida diaria de las personas. Tenemos retos por delante, pero eso no tiene que hacernos olvidar que España es un gran país, con grandes posibilidades. Tenemos que creer más en nosotros mismos.