El exsecretario general de la Unión General de Trabajadores en Canarias (UGT-Canarias) Juan Francisco Fonte falleció ayer a los 68 años. Miembro del sindicato desde la Transición, se le recuerda por su participación activa en la implantación de la organización de representación de los trabajadores en las Islas, sobre todo desde el ámbito del comercio.

Hacía un año que le fue detectado un cáncer de páncreas y ni la quimioterapia ni el tratamiento experimental al que se sometió con posterioridad dieron resultado. Fonte comunicó entonces a sus más cercanos, su mujer Marcela Delgado -concejala en la etapa de Jerónimo Saavedra como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria- y sus tres hijas, que había llegado el momento del final. Con la misma sencillez y coherencia con que se enfrentó a la vida, decidió hacerlo también a la muerte.

Esa querencia por ser consecuente con la realidad lo llevó hasta el extremo de dimitir como máximo representante del sindicato en el Archipiélago en septiembre de 2010, solo quince meses después de haber alcanzado el cargo. Un congreso cerrado en falso y la constatación de que resultaba imposible restañar las heridas con él al frente, le decidieron a poner por delante a la organización y dar un paso a un lado.

Quienes desde siempre lo apreciaron vieron en la decisión un gesto de grandeza, mientras que se ganó a la mayoría de compañeros que provocaron su salida. "Fuera del ámbito de las cuestiones sindicales, antepuso a cualquier otra cosa el respeto a todos los afiliados", señaló ayer el actual secretario general de UGT-Canarias, Gustavo Santana.

Trabajaba en Galerías Preciados cuando el virus del sindicalismo le invadió para no abandonarle ya nunca. Allí conoció a su desde entonces inseparable Paco Trujillo -"era mi hermano", lo definió ayer este- y se involucraron en la convocatoria de una manifestación en pro del cierre comercial los sábados por la tarde.

España cambiaba a grandes zancadas desde la muerte del dictador pero la libertad sindical aún no había llegado. Cuando lo hizo, Fonte y Trujillo se desplazaron a las sedes de CCOO y UGT en la capital grancanaria. Escucharon y posteriormente reflexionaron frente a un café, un protocolo para la toma de decisiones que repetirían en infinidad de ocasiones desde entonces.

"Fonte era un auténtico líder, tenía una gran facilidad para llegar a la gente con sus discursos", rememoró Trujillo. Los datos avalan esa afirmación. En las primeras elecciones sindicales celebradas en Galerías Preciados, UGT se hizo con once de los trece delegados puestos en liza.

La labor de Fonte no pasó desapercibida en Madrid, desde donde el sindicato lo reclamó para formar parte de la Federación Estatal de Comercio. En dicho órgano se fajó para la firma de los primeros convenios colectivos del sector. En 1981 regresó a Gran Canaria y asumió el cargo de secretario de Organización en la Ejecutiva que comandó José Manuel Hernández.