El 76% de los canarios considera imprescindible ahorrar para poder vivir tranquilos. Una cifra que contrasta con las dificultades que afrontan los ciudadanos de las Islas por la alta tasa de desempleo (21,03%) existente y por los bajos salarios medios que se reparten. Y sorprende más aún teniendo en cuenta que el estudio Perfiles y estilos de vida ante la jubilación, promovido por la aseguradora Caser, revela que en el conjunto del Estado es el 74% de los habitantes el que entiende como una necesidad de primer orden destinar una cantidad de los ingresos a la previsión de desembolsos futuros.

Quizá sea la mayor debilidad económica la que explique esa acentuación de la atención a lo que está por venir. Eva Valero, directora del Observatorio de Pensiones de Caser, señala que contar con un número de parados elevado se convierte en una circunstancia "muy relevante" de cara a introducir en las economías domésticas las prácticas necesarias "para afrontar dificultades financieras" que pueden aparecer en cualquier momento.

Enrique Fayos, director de la compañía de seguros en el Archipiélago, lo resume en una frase: "Cuanto más débil es la economía, mayor es la atención que se presta a la previsión". Para sostener su afirmación, el propio directivo esgrime el revelador dato de que sean Andalucía y Canarias las dos comunidades autónomas en las que es más intenso el grado de penetración de los seguros de decesos. Los habitantes de dos de las regiones españolas menos boyantes se garantizan la cobertura de un servicio de cuyo uso nadie escapa ante la incógnita de cuál será su situación económica en el momento del óbito.

Otra circunstancia que cimenta la teoría es el acelerón que se ha observado desde el año 2008. El estallido de la crisis y sus posteriores efectos han convencido a un gran número de ciudadanos de la importancia que tiene el ahorro para el bienestar.

De cara a disfrutar de una buena vida llegada la edad del retiro laboral, también destaca la proporción de canarios que piensan que llegarán a celebrar los cien años. Son el 31%, mientras que en toda España ese porcentaje baja hasta el 28%, números que a Eva Valero le parecen reducidos. "Sorprende, porque todos tenemos cerca a alguien que pasa de los 90 años y oímos hablar continuamente del incremento de la esperanza de vida", señala.

Mucho más reducida es la proporción de quienes comienzan a planear su jubilación antes de cumplir 30 años. Solo uno de cada diez canarios lo hace, proporción que se alinea con la media nacional.

Los números contrastan con los del conjunto de la Unión Europea (UE), donde los jóvenes comienzan a ahorrar para la jubilación desde que prácticamente ingresan su primer salario. No obstante, Valero apunta que los números han crecido notablemente en los últimos años y añade la necesidad de colocar las cifras en el contexto de las diferentes realidades que se viven en cada de uno de esos escenarios.

La directora del Observatorio de Pensiones destaca que la tasa de cobertura en el conjunto de la UE es del 41%. Es decir, sus ingresos por jubilación resultan de aplicar ese porcentaje al último salario que perciben, mientras que en España es del 82%. "Para un holandés, por poner un ejemplo, es prácticamente una necesidad ahorrar", detalla la directiva.

A pesar de que las cifras son moderadas, el 44% de los habitantes del Archipiélago sitúa a la jubilación como principal motivo para ahorrar. Un porcentaje que, en opinión de Fayos, crecerá en los próximos años. "Ese 82% de cobertura se irá reduciendo", apunta y Valero añade que las nuevas generaciones, que conocen los problemas del sistema público desde que nacieron, comenzarán antes.