El Corte Inglés disparó su beneficio neto un 27,7% al cierre de su ejercicio fiscal, -entre marzo de 2018 y febrero de 2019-, hasta alcanzar los 258,2 millones de euros, lo que le permite encadenar cinco años de crecimiento, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevó un 2,2%, hasta los 1.075 millones de euros.

El grupo de distribución, que nombrará este mes presidenta a Marta Álvarez, cerró su ejercicio con unas ventas de 15.783 millones de euros, lo que supone un 1,1% más que el año anterior, según consta en el informe de gestión y las cuentas anuales, cerradas a 28 de febrero de 2019. Además, ha incrementado su margen bruto en un 1,5%, hasta situarlo en 4.696 millones de euros.

El Corte Inglés se ha mostrado "contento" con la evolución del negocio este ejercicio en un "mercado competitivo y maduro", donde se ha notado la implantación de la estrategia en los últimos dos años con la mejora de la rentabilidad, las desinversiones y la reducción de los intereses, según han precisado fuentes de la compañía. El gigante de la distribución tiene previsto repartir un dividendo de 75 millones de euros, lo que supone el 29% del total de su beneficio. El grupo mantiene su fuerte apuesta por la omnicanalidad, lo que le ha permitido reforzar la interrelación entre las tiendas físicas y el entorno online, con un incremento del 17,4% en número de pedidos y de casi el 20% en facturación.

Al cierre del ejercicio, la deuda de la compañía se situaba en 3.367 millones de euros, lo que supone una "importante" reducción del 12,2% respecto al año anterior, concretamente, 467 millones de euros menos. La empresa ha precisado que gran parte de este importe procede de la venta de inmuebles y otros activos no estratégicos, de la venta de Optica2000, así como de la generación de caja operativa. Fuentes del grupo han señalado que la desinversión de estos activos este ejercicio ha ascendido a 350 millones de euros y que todas las operaciones han conllevado plusvalías, cuyo importe no han precisado.

La compañía ha precisado que entre los hitos del ejercicio destaca la emisión de bonos senior, que ha sido "un hecho importante" para la empresa, por importe de 600 millones de euros con vencimiento en 2024 y la colocación privada de bonos senior por valor de 90 millones de euros. En paralelo, se ha puesto en marcha un proceso de desinversión de activos inmobiliarios no estratégicos, que se espera materializar, en su mayor parte, a lo largo de 2019, de la que han recibido ofertas no vinculantes de fondos de inversión, inversores particulares y family offices.