Hace tres años, en 2016, la economía canaria anotó su tercer año consecutivo de crecimiento y consolidó su recuperación. El empleo y la actividad recobraban el tono, especialmente el vinculado al turismo, y Las Palmas notó con mayor intensidad la mejora económica. Ahora, tres años después, es precisamente la provincia oriental la que más acusa la desaceleración de la economía como consecuencia de los síntomas de agotamiento del sector turístico.

El peso del principal motor de la economía canaria, que en 2018 representó un 35,2% del PIB regional (15.573 millones) y un 40,3% del empleo (326.970 puestos de trabajo directos e indirectos), es mayor en Gran Canaria,?Lanzarote y?Fuerteventura. En consecuencia, el impacto del enfriamiento de esta actividad es más notable en esas islas. No en vano, la moderación que experimentó el avance del sector turístico tuvo un especial reflejo en la mayoría de los indicadores de consumo y empleo de Las Palmas. El pasado año, Santa Cruz de Tenerife mostró más capacidad para generar empleo, pues la ocupación aumentó un 7,2% frente al incremento del 2,6% que anotó la provincia oriental. La caída de la demanda turística fue mayor en Las Palmas -un retroceso del 3,7% frente a la caída del 2,2% de Tenerife, La Gomera,?El?Hierro y La Palma- y?el descenso en el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros también fue, a su vez, más intenso en las islas orientales (-5,2%) que en las occidentales (-2,95).

La mayor especialización de la actividad económica de Las Palmas en servicios e industria es la causa tanto de que en periodos expansivos la actividad crezca a mejor ritmo como de que se ralentice con mayor intensidad en esa provincia, afectada también por los compases más lentos que marca la economía mundial como consecuencia de dos factores principales: la escalada de tensión en las relaciones comerciales entre EEUU y China y la incertidumbre que genera el brexit. En cualquier caso, los síntomas de desaceleración que muestra la economía regional y la caída de la productividad en un 1,6% no hacen vislumbrar una nueva recesión este año ni en el próximo ejercicio.

Signos de atemperamiento

La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) advirtió ayer que existen signos de ralentización por el atemperamiento de la creación de empleo y por las muestras de debilidad que muestran el consumo interior y el sector exterior del?Archipiélago. Su secretario general, José Cristóbal García, indicó durante la presentación del Informe Anual de la Economía Canaria que 2019 y 2020 cerrarán con un crecimiento positivo, pero menor al experimentado en los últimos años. A final de 2018, el PIB registró un incremento del 2,4%, tres décimas por debajo a la cifra anotada un año antes y un punto menos que en 2016. O lo que es lo mismo, dos décimas menos que el resultado del PIB del conjunto del país, que creció un 2,6%. La patronal estima que este año la economía canaria también anotará un avance superior al 2%, pero que en 2020 el crecimiento será inferior a esa cifra pero superior a la media europea.

En el periodo que transcurre entre 2007 y 2016, Gran Canaria se mantiene como la isla más afectada por la recesión.?Su PIB solo crece un 0,3% por la fuerte caída de los sectores de la construcción y la industria durante los peores años de la crisis. Para la CCE, la rigidez normativa en el sector turístico ha perjudicado a esta isla. Tenerife, por contra, presenta un avance más favorable en comercio y hostelería y experimentó un crecimiento del 1,1% en su PIB.

Apoyo público

El apoyo público es mayor en Santa Cruz de Tenerife que en Las Palmas. La inyección de este sector aumentó un 2,4% en la provincia oriental frente al alza del 1,6% en la occidental entre 2015 y 2016. Tenerife es la isla que recibe un mayor apoyo de la Administración al crecimiento de su economía. De hecho, entre 2007 y 2016 acumula un diferencial a favor de 4.213,6 millones. Si bien la patronal evitó referirse a un desequilibrio inversor entre provincias, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios,?Agustín Manrique de Lara, apuntó a que el Gobierno tiene que ir al "rescate" de las islas, en este caso las de la provincia oriental, que muestren más síntomas de ralentización para tratar de buscar el equilibrio.

No obstante, el líder de la patronal también recalcó que hay que tener en cuenta la diferencia de los modelos productivos de Las Palmas y?Santa Cruz de Tenerife. "No todo es presencia pública.?Creo que hay que analizar las inversiones en función de las necesidades de cada isla.?El modelo de El Hierro no es replicable en Fuerteventura ni al revés. Además, no es necesariamente mejor el valor añadido bruto público", subrayó.

Empleo

Tanto en 2019 como en 2020 Canarias creará empleo, pero en niveles inferiores al de los últimos ejercicios. 2018 fue un año positivo para el mercado laboral.?El paro bajó en más de dos puntos y por primera vez se posicionó por debajo del 20% hasta situarse en 228.200 desempleados.

Pese al avance, la patronal reconoció que los datos podrían ser mejores, pero una serie de factores, como el aumento constante de la población activa, dificulta la reducción de la tasa de paro. El número de puestos de trabajo creció en todos los sectores, en especial en las construcción y en las ramas de actividad ligadas a la Administración. El crecimiento del empleo llegó acompañado, además, por un incremento de la estabilidad. No en vano, la contratación indefinida (12,5%) creció con más fuerza que la temporal (3,1%) y el número de contratos sin fecha de caducidad (535.600, un 66,9% del total) es la mayor cifra registrada en los últimos 23 años.

Turismo

Casi todos los indicadores asociados al turismo experimentan un retroceso, salvo el gasto turístico que anotó un aumento del 2%. La incidencia de la incertidumbre que rodea las negociaciones de la desconexión del Reino?Unido, principal mercado emisor de turistas de Canarias, junto con el estancamiento económico de otros países que aportan numerosos visitantes a las Islas, como Alemania o Italia, explican esta situación. A esta circunstancia se suma el desajuste entre la oferta y la demanda, en especial en Gran Canaria y Lanzarote. García explicó que si bien los turistas se decantan en su mayoría por los hoteles, la oferta hotelera acapara el 48,1% de las plazas frente al 51,9% de la planta extrahotelera.

Construcción

La construcción y los servicios lideraron el crecimiento del?Archipiélago durante 2018, al crecer un 8% y un 2,6%, respectivamente. El sector del ladrillo creció por cuarto año consecutivo, por encima incluso de la media estatal (7,6%). Pese a mejorar su aportación al PIB, que se situó en un 6,2%, ésta sigue aún por debajo del 10,3% de once años atrás. El número de empresas ligadas a esta actividad aumentó en 830 entidades, pero el balance sigue siendo negativo con respecto al inicio de la crisis: por el camino se han perdido 6.721 empresas.

Estructuras más terciarizada

La patronal indica que la economía canaria presenta una estructura más terciarizada de lo que mostraba en 2007. La recuperación de las Islas llegó de la mano de los servicios, sobre todo de actividades ligadas al exterior y al turismo, que ahora se resiente. El mercado interno, por contra, no ha alcanzado los niveles precrisis. La debilidad de la demanda interna y la menor capacidad para exportar es consecuencia, a su vez, de una bajada de la productividad.