La Audiencia Provincial de Las Palmas condenó por estafa a tres de los cuatro dueños de Comercial Jesuman. Iván Jesús Hernández fue condenado a tres años, seis meses y un día de prisión, mientras que José Ignacio Hernández y José Manuel Hernández fueron sentenciados a cumplir cuatro años de cárcel por un delito de estafa. Al contrario de Juan Jesús Hernández, que resultó absuelto de los delitos de falsedad y estafa.

La jueza Pilar Parejo consideró probado que los dueños de la Entidad Comercial Jesuman S.A., ubicada en Tenerife decidieron expandirse a Gran Canaria en el año 2000, por lo que, los hermanos José Ignacio Hernández y José Manuel Hernández en calidad de consejeros de la empresa escogieron como encargado al hijo de este último, Iván Hernández Perera, que con la finalidad de eludir las obligaciones de Hacienda y las responsabilidades civiles que pudieran incurrir de no lograr los fines establecidos por ellos, crearon y utilizaron a la mercantil 2021 Alimencanarias S.A., y a otras cuarenta sociedades instrumentales.

Así, según reseñó el fallo, pusieron en marcha una cadena de supermercados denominada Cerca que fue registrada a nombre de Comercial Jesuman y con la que se "aprovecharon de la confianza y la seguridad" que generaba el grupo empresarial para acercarse y contratar los servicios de proveedores importantes y experimentados en el sector alimenticio.

La sentencia, que apoyó la tesis del fiscal Tomás Fernández de Páiz, reveló que sobre el 2006 los acusados abandonaron de manera progresiva las actividades comerciales en Gran Canaria y además, eludieron las obligaciones que habían contraído con los proveedores, que dejaron de cobrar las facturas que tenían pendientes o recibían pagarés cuyas cuentas carecían de fondos.

Los últimos ingresos obtenidos por los supermercados fueron transferidos por Iván Hernández, en connivencia con su padre José Manuel Hernández y su tío José Ignacio Hernández, a Comercial Jesuman.

Asimismo, "guiados por el ánimo de enriquecerse sin responder a sus obligaciones" entre 2007 y 2009, Iván Hernández procedió a una supuesta recompra de 4.992 acciones de 2021 Alimencanarias por 2,7 millones de euros que data del 16 de agosto de 2006, bajo "un inexistente contrato de compraventa". Esto con el fin de que la cadena tinerfeña, que era la única con solvencia, se desvinculara "de forma torticera, judicial y extrajudicialmente" de las deudas con los acreedores que sumaron los 13 millones de euros. Tras esto, el acusado Iván Hernández, que aparecía como el responsable del entramado empresarial, se encontraba en paradero desconocido. Hasta que se dictó una orden internacional de detención en su contra y acudió al Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria para prestar declaración.

Por ello, la jueza resolvió condenar a tres de los cuatro acusados por un delito de estafa y absolverles del delito de falsedad del que también fueron acusados. Siendo Iván Jesús Hernández Perera sentenciado a tres años, seis meses y un día de cárcel y 8.130 euros de multa ya que durante el juicio pagó a varios de los afectados, por lo cual concurre en él, la atenuante de reparación del daño, mientras que su padre José Manuel Hernández y su tío José Ignacio Hernández deberán cumplir una pena de cuatro años de prisión y pagar 9.000 euros de multa.

Con respecto al concepto de responsabilidad civil, los tres condenados deberán abonar solidariamente 4.971.377,23 euros a las empresas afectadas y deberán responder de forma subsidiaria las entidades 2021 Alimencanarias S.A., y Comercial Jesuman S.A. Finalmente, la Audiencia Provincial resolvió absolver al también dueño del grupo empresarial tinerfeño, Juan Jesús Hernández, de los delitos de estafa y falsedad. La sentencia no es firme por lo que, ante esta sentencia cabe recurso de casación.