El Instituto Canario de Estadística (Istac) ha publicado una nueva edición de su encuesta de ingresos y condiciones de vida, a la que han respondido más de 11.000 personas de 4.600 hogares de las Islas y que ofrece una radiografía de la situación socioeconómica de la región y de la percepción que tienen los ciudadanos sobre ella. Empleo, formación, pobreza, uso del tiempo y entorno medioambiental son algunos de los capítulos que conforman un amplio sondeo en el que también tiene presencia la vivienda. En las respuestas de los consultados se reflejan los cambios que ha experimentado el mercado inmobiliario tras la convulsión que produjo la crisis, entre ellos la caída de los precios de la venta y la escalada que, paralelamente, ha experimentado el alquiler.

La evolución opuesta del coste del arrendamiento y el de la hipoteca entre 2007 y 2018 ha desembocado, en el último de los años analizados, en la práctica equiparación de ambos. De esta manera, a los canarios el abono de la cuota hipotecaria les resulta solo un poco más caro que el de la mensualidad del alquiler. La diferencia es de apenas 13 euros, dado que, según la encuesta, el importe medio que los isleños dedican a los pagos de la hipoteca asciende a 432,8 euros y el que dedican a los gastos de alquiler se sitúa en 419,2. En el sondeo realizado hace once años, las contestaciones de los ciudadanos arrojaron una diferencia de algo más de 115 euros entre ambos conceptos: 481,4 la cuota y 366,2 el arrendamiento.

Así pues, el coste de las dos modalidades de tenencia de vivienda se ha equilibrado en el Archipiélago tanto por el descenso del importe de los gastos hipotecarios -48,6 euros menos que en 2007, un retroceso del 10,1%- como, sobre todo, por el incremento de los asociados al alquiler -un 14,5% más, 53 euros en términos absolutos-.

Los habitantes de Lanzarote son los que más dinero tienen que invertir en el pago de los créditos de sus casas , 477,5 euros mensuales de media. En el otro extremo se encuentran los herreños, con 362,5 euros, una cantidad inferior en casi 200 euros a la que imperaba en 2007. Con el alquiler sucede lo mismo: es más costoso en las islas orientales -460,7 euros de media en Lanzarote y 437,1 en Fuerteventura- y más asequible en las más occidentales, con El Hierro, de nuevo, en la parte baja de la tabla (315,4 euros).

Pese al encarecimiento del alquiler y a la reducción de los costes derivados de las hipotecas, cada vez es mayor la proporción de residentes en las Islas que optan por no comprar, aunque la vivienda en propiedad sigue siendo, con una gran diferencia, la modalidad más habitual. En un 64,7% de los hogares la casa pertenece a quienes la habitan, casi ocho puntos menos que en la encuesta de 2007 (72,2%). Por su parte, casi el 30% -el 28,5%, en concreto- se inclina por el arrendamiento, frente al 20,2% que se registraba en los momentos previos al estallido de la crisis económica. El resto -algo menos del 8%- reside en casas con otras modalidades de tenencia, principalmente la cesión gratuita por parte de familiares.

El estudio estadístico recoge sensibles diferencias entre islas en lo que al régimen de tenencia de la vivienda se refiere. Así, en Fuerteventura se detecta el mayor peso del alquiler -lo que parece apuntar a la importante población flotante que trabaja en la hostelería-, en tanto que en los territorios más occidentales -así como en el norte de las islas capitalinas- la propiedad alcanza proporciones que rondan o superan el 70% -La Gomera y La Palma- o incluso el 80% -la zona septentrional de Gran Canaria-.

Para el 45% de los hogares los costes de la vivienda representan una carga "pesada", un porcentaje diez puntos inferior al que se registraba en 2007. La misma proporción de encuestados considera que esta carga es "razonable", frente al 36,5% de la antepenúltima encuesta de ingresos y condiciones de vida realizada por el Istac. Ha aumentado ligeramente el volumen de quienes responden que el pago de estos gastos no les representa ningún problema: en 2018 era del 9,5%, mientras que once años antes se cifraba en el 6,9%.

Tras dejar de elaborarla en 2010 por motivos presupuestarios, el Gobierno canario recuperó hace seis años esta encuesta, que se lleva a cabo desde 2001.

las cifras

432,8 euros dedican los hogares canarios, como media, al pago de los gastos de la hipoteca, mientras que a los asociados al alquiler de vivienda se sitúan en 419,2 euros, según las respuestas que han dado los ciudadanos a la encuesta del Istac relativa a 2018.

14,5% es el incremento experimentado por los gastos del alquiler desde 2007. Los derivados del abono de la cuota hipotecaria han descendido un 10,1% en el mismo periodo.

64,7% Casi un 65% de los hogares están constituidos por familias que residen en viviendas de su propiedad, frente al 72,2% de hace once años. Las que optan por el arrendamiento constituyen el 28,5% ocho puntos porcentuales más que en 2007.