Las empresas canarias de acuicultura marina de peces facturan en primera venta unos 38 millones de euros anuales, concentrando alrededor del 14 por ciento de la facturación española, una cifra que asciende a 270 millones.

La cría de moluscos es la que concentra alrededor del 80 % de la producción de España, mientras que la de peces copa el resto, destaca este martes un comunicado de la tercera Conferencia Internacional en Inmunología de Peces y Moluscos, que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria.

Añade que en los mares del archipiélago se crían, principalmente, lubina y dorada, y se han hecho estudios pilotos de corvina, medregal, tilapia y lenguado.

Con estas especies, afectadas principalmente por patologías de origen bacteriano, se trabajan diferentes líneas de investigación desde la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para reforzar su sistema inmune durante la fase larvaria y de engorde.

Aunque es el producto estrella, las condiciones orográficas de las islas no favorecen la cría de moluscos por la ausencia de bahías que funcionen como caladero natural, ya que la producción 'off-shore' para estas especies no es sostenible, destaca la nota.

El desarrollo del sistema inmune de los peces durante la fase larvaria y de engorde, a través de la aplicación de vacunas y medicinas naturales de extractos de plantas, puede evitar el uso de fármacos en un 90 %, asegura el presidente del comité organizador de la Conferencia, Félix Acosta.

"Todo ello favorecerá además", asegura, "que el producto que se destina al consumo humano sea de mayor calidad".

Alerta de que cada vez hay más residuos de fármacos y productos de cuidado personal en los ecosistemas acuáticos y que crece la preocupación, tanto de los científicos como de la sociedad, sobre los efectos secundarios que pueden provocar tanto en la fauna como en el propio humano por el consumo de peces, moluscos y crustáceos que están afectados.

En España las patologías que más afectan a peces y moluscos son de origen vírico y bacteriano, mientras que en Canarias son las bacterianas son las más comunes.

El estudio de nuevas fórmulas para tratar a estas especies de forma preventiva es el motivo principal que reúne en la Conferencia a más de 200 científicos y agentes de la industria hasta este jueves, un evento que organiza el Grupo de Investigación en Acuicultura del Instituto Universitario de Acuicultura y Ecosistemas Marinos Sostenibles de la ULPGC, en colaboración con la Sociedad Internacional de Inmunología de Peces y Moluscos.

La acuicultura comenzó en Canarias en la década de los ochenta, pero no fue hasta los noventa cuando este sistema productivo, centrado casi exclusivamente en la cría de peces, se estableció como industria no solo en Tenerife y Gran Canaria, sino también en Lanzarote y La Palma, islas en las que se concentran unas empresas acuícolas que dan 380 empleos.

Durante la Conferencia se presentarán 139 comunicaciones y 87 carteles, exposiciones que proporcionarán una red clave y una interfaz educativa para que los agentes que participan en la industria, la comunidad científica, proveedores de salud e investigadores independientes puedan trabajar conjuntamente. EFE