las cifras

7,3 puntos porcentuales. Es la reducción que ha experimentado la tasa de empleo temporal en Canarias desde 2006 -cuando alcanzó, como en el resto del país, su máximo histórico- y 2018, según el estudio de la Fundación BBVA y el IVIE.

11,8 puntos separan la tasa de temporalidad que registra el Archipiélago de la que presenta la Comunidad de Madrid, que, con un 19,8%, es el territorio con una menor presencia de la inestabilidad laboral.

34% es el índice de trabajo temporal en las mujeres canarias, casi cinco puntos superior a la de los hombres (29,3%). Solo en tres comunidades hay más temporalidad laboral masculina que femenina.

28,5% es la temporalidad de los asalariados con titulación superior en las Islas. Pese a ser la mayor del país, este colectivo disfruta -tanto en Canarias como en el resto del país- de más estabilidad en el empleo.

La crisis económica acarreó un descenso generalizado e importante de la temporalidad en el empleo en España. La destrucción, en los peores momentos de la recesión, de los puestos de trabajo con menos estabilidad ha sido el factor clave para explicar un fenómeno que en Canarias se ha desarrollado con más intensidad que en el conjunto del país. El Archipiélago es la sexta comunidad autónoma con un mayor descenso de la proporción de población ocupada sin contrato indefinido, aunque ello no le ha bastado para salir del grupo de regiones peor situadas en este aspecto.

Un 31,6% del empleo era temporal en Canarias en 2018, una tasa inferior en 7,3 puntos a la que se daba en 2006 (38,9%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat) recopilados y elaborados por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en su estudio Temporalidad laboral en las regiones españolas.

Los recortes más significativos se han dado en Andalucía (10,2 puntos porcentuales menos), Murcia (9,5), Madrid (9,2), Galicia (8,1) y Comunidad Valenciana (7,6), mientras que la media nacional se rebajó en 7,2 puntos. El informe constata que todas las comunidades "muestran una disminución sustancial de la tasa de temporalidad entre los valores máximos en 2006 y 2018". Cuando lo que se mide es la reducción del volumen de trabajo temporal, los descensos más relevantes se producen en Madrid -más de un 30%-, seguida de un grupo de regiones -Galicia, Murcia, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Navarra- en las que ha bajado por encima del 20%.

Pese a la caída general, los índices de temporalidad españoles continúan estando muy por encima de la media de la Unión Europea. El promedio nacional asciende al 26,8%, en tanto que el del club comunitario se sitúa en el 14,2%. Eso sí, la diferencia es más estrecha ahora que en 2006, cuando España exhibía un 34% de empleo inestable -su máximo histórico- y la UE -que solo ha bajado tres décimas este periodo- registraba un 14,5%.

La temporalidad es ligeramente mayor entre las mujeres, una característica que, en este caso, es común a España y la UE. Solo en tres comunidades -Baleares, La Rioja y Murcia- hay más hombres que mujeres sin contrato indefinido. Canarias, por su parte, presenta una de las diferencias más claras: la tasa masculina de empleo temporal es del 29,3% y la femenina se encuentra casi cinco puntos por encima, un 34%. Únicamente en País Vasco y Aragón la brecha es mayor.

También se aprecian diferencias notables entre comunidades autónomas en función del nivel de estudios de los asalariados. En todas ellas contar con una titulación superior es garantía de trabajo más estable. El Archipiélago no supone ninguna excepción en este aspecto, aunque es el territorio con un índice de temporalidad más elevado en este colectivo, un 28,5%. Solo en dos regiones el empleo temporal de los asalariados con estudios superiores se encuentra por debajo del 20%: Madrid (16,5%) y Cataluña (18,4%). La media nacional es del 22,3%.

En cuanto a los trabajadores con Secundaria postobligatoria, el 32,6% del total en las Islas cuenta con un contrato temporal, una proporción que sobrepasa en más de cuatro puntos la del conjunto del país (28,3%). Por encima de Canarias solo figuran Murcia (34,9%) y Andalucía (35%). El valor más bajo corresponde a la Comunidad de Madrid (27,7%).

Los asalariados que solo han alcanzado la etapa obligatoria de los estudios secundarios son los que salen peor parados desde el punto de vista de la estabilidad del empleo. Su tasa de temporalidad se cifra en Canarias en el 33,9%, la cuarta más alta tras las que presentan Murcia (36,8%), Extremadura (43,4%) y Andalucía (45,4%) y dos puntos superior a la media española (31,9%).

Los trabajadores más jóvenes son los más afectados por la temporalidad. El 71,4% de los que tienen entre 16 y 24 años no dispone de un contrato indefinido en las Islas, una tasa similar a del conjunto del país (71,2%) e inferior a las de otras doce comunidades. El 33,2% de asalariados canarios de entre 25 y 49 años son temporales, el cuarto porcentaje más alto de todas las regiones, casi seis puntos por encima de la media (28%). También entre los de más de 50 figura el Archipiélago en el grupo de cabeza de la temporalidad, con una tasa del 19,4% -el promedio español es del 15%-, solo por detrás de Andalucía y Extremadura.

Tras la reducción de la temporalidad durante la crisis, la recuperación del mercado de trabajo ha vuelto a situarla en "una ratio elevada", advierten la Fundación BBVA y el IVIE, que piden rebajarla "cuanto antes". "Una alta y prolongada tasa de temporalidad tiene efectos negativos sobre la productividad, ya que ni las empresas ni los empleados tienen incentivos a invertir en formación específica", apunta el estudio. "Ensayar reformas" y "promover una cultura empresarial que ponga en valor los beneficios asociados al empleo estable" son los caminos, según ambas entidades, para revertir la situación.