El presidente de la patronal Cepyme, Gerardo Cuerva, no tiene ninguna duda de que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de este año conlleva una pérdida de puestos de trabajo que ya se nota en algunos sectores y territorios, entre ellos Canarias. Cuerva también advierte de que la puesta en marcha del registro horario deteriora la relación de confianza que existe en España entre el trabajador y la empresa.

"Ha ido al punto de flotación de esa relación que existe en España de confianza entre trabajador y la empresa", apunta el presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas.

Sobre el alza del SMI hasta los 900 euros, explica que, aunque el primer impacto de una medida así lo absorbe la empresa, esta subida "unilateral" conlleva, "sin ningún lugar a dudas, un efecto directo en el empleo".

Un efecto, detalla, que ya se ve en regiones como Canarias, Murcia o Andalucía y también en sectores como la agricultura o el servicio doméstico, con pérdidas de puestos de trabajo.

Sobre el registro horario, Cuerva augura que una medida "sin discriminar segmentos, sectores (...), de café para todos," no va a conseguir su objetivo de que afloren las horas extras que no se cotizan y va a dañar la relación entre empresas y trabajadores. Las empresas, sostiene, están en periodo de adaptación intentando gestionar cuál es el mejor recurso y tampoco se conocen bien los parámetros en los que se va a mover la Inspección de Trabajo.