La banca ha abierto un poco más el grifo del crédito. Tanto que hay que remontarse a 2011, ocho años atrás, para encontrar un mejor arranque de ejercicio para el negocio hipotecario. Las entidades financieras concedieron en Canarias durante el primer trimestre del año más de 800 millones de euros en préstamos para la compra de bienes inmuebles (fincas, viviendas y solares). Un montante que aún está lejos de las cifras que se manejaban durante la burbuja inmobiliaria pero que casi duplica al de los momentos más duros de la recesión, lo que da una idea de las facilidades con que bancos y cajas de ahorros daban préstamos antes de la crisis y de hasta qué punto cerraron el grifo cuando comenzaron las estrecheces. De esos algo más de 800 millones, casi 325 sirvieron para financiar la adquisición de viviendas, también el mayor volumen de negocio de los últimos ocho años. Se trata en su mayoría de casas de segunda mano por la casi paralización de la obra nueva en el Archipiélago.

La última actualización de la estadística hipotecaria del INE calcula en 802,6 millones de euros el importe global de los créditos suscritos en los tres primeros meses del año. Una cuantía en la que se incluyen los préstamos concedidos tanto para la compra de solares y fincas (fincas rústicas y urbanas) como para la compra de viviendas. En el primer trimestre de 2018, el volumen de los créditos hipotecarios ascendió a solamente 545 millones de euros, con lo que el incremento es de un 47,3%. Los datos ponen así de manifiesto cómo la banca sigue abriendo cada vez un poco más el grifo de los préstamos en las Islas, lo que a su vez repercute en el consumo de los ciudadanos y las familias y en la inversión de las empresas. Si se echa la vista atrás, el incremento en la concesión de préstamos resulta incluso más evidente. Entre enero y marzo de 2014, el montante de los créditos para financiar la adquisición de inmuebles se quedó en 500 millones justos. Eso sí, a pesar del notable incremento en este arranque de año, el mejor desde 2011 (cuando el importe de las hipotecas rozó los mil millones), el total sigue muy lejos de los años del crédito a espuertas. En el primer trimestre de 2007, el último de los años de bonanza, casi llegó a 3.900 millones de euros.

Y en el caso de la vivienda, la evolución discurre en paralelo. En los primeros 90 días del año se firmaron en la Comunidad Autónoma un total de 3.435 créditos hipotecarios. Se trata de la mayor cantidad de operaciones del último trienio, pero suponen el mayor importe también desde 2011, es decir, de los últimos ocho ejercicios. Un global de 324,4 millones de euros frente a los 304,6 millones del mismo período del año pasado, con lo que el incremento interanual en el caso de las nuevas hipotecas sobre vivienda es de un 6,5%. En los años más duros de la crisis, el volumen de negocio hipotecario en el mercado de la vivienda se quedó en unos 200 millones, que fue la cantidad que se superó por muy poco tanto en 2012 como en 2013, por ejemplo. Eso sí, a pesar de que también en el caso de la vivienda se produce un sensible aumento, este aún no alcanza para llegar a las cifras de los años de burbuja, si bien hay que puntualizar que son mayoría los expertos que consideran que en ningún caso debe volverse a números como los de entonces. Fueron más de 2.100 millones de euros en el primer trimestre de 2007.

El INE también publicó ayer los últimos datos sobre ejecuciones hipotecarias, es decir, las subastas de inmuebles de los que se desahucia a sus inquilinos por impagos de la cuota hipotecaria. La estadística cifra en solo 170 las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en la región en el primer trimestre, la menor cantidad desde que en 2014 el INE publicase los datos por primera vez.

Caen un 36% las ejecuciones hipotecarias

Canarias registró 170 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas durante el primer trimestre del año, 98 menos que en el mismo período de 2018, lo que supone un descenso del 36,56 %, según datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De enero a marzo se certificaron en las islas 388 ejecuciones hipotecarias sobre fincas, 170 sobre viviendas. De estas últimas, 73 pertenecían a personas físicas y 97 a personas jurídicas (sociedades y empresas). Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el primer trimestre fueron Cataluña (3.169), la Comunidad Valenciana (2.914) y Andalucía (2.172). El número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el primer trimestre de 2019 fue de 14.669, lo que supone un 6,4% menos que el trimestre anterior y un 2,1% más que en el mismo de 2018. Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 1.490 son habituales en propiedad (un 27,4 % menos) y 528 no son de residencia habitual de los propietarios.