África dará mañana, Día de Canarias, el primer paso para instaurar en el continente un mercado único de productos y servicios. La entrada en vigor del Tratado de libre comercio continental africano (AfCFTA, por sus siglas en inglés) es la primera fase de un proceso que permitirá mover mercancías a lo largo y ancho del continente sin tener que pagar aranceles. De momento son 23 los países que han ratificado el tratado, pero casi la totalidad de los Estados africanos firmaron el acuerdo inicial y, por tanto, irán ratificándolo en próximas fechas. Finalizado este proceso, las empresas del Archipiélago tendrán a tiro de piedra un mercado de más de mil millones de personas, una oportunidad única para dar el empujón definitivo a su internacionalización, tal como apuntaron ayer la patronal y el Gobierno autonómico. En definitiva, la liberalización de la economía africana será así clave para la internacionalización de la economía canaria. "Para las empresas que ya están establecidas allí es muy importante, y para las que se están pensando dar el salto es, sin duda, un grandísimo incentivo", resumió el secretario general de CEOE-Tenerife, Eduardo Bezares.

En estos momentos hay 180 empresas de la Comunidad Autónoma que operan en el continente vecino, pero solo un centenar cuenta con establecimientos, delegaciones o sedes físicas en suelo africano. En concreto en 16 países, mayoritariamente en Marruecos y en la zona del África Occidental (Mauritania, Senegal y Cabo Verde). Hasta ahora, la empresa canaria instalada en Mauritania, Marruecos o cualquier otro país africano se ha encontrado con dificultades para llevar sus productos desde el Estado en que opera hasta otros puntos del continente. No en vano, en África la tarifa media de los aranceles es de un 6%, de modo que resulta caro exportar en el mercado interior. Esta es una de las razones fundamentales de que muchos empresarios de las Islas no se decidan a dar el salto. El pequeño o mediano industrial que monta un almacén o una planta en Senegal, por ejemplo, sabe que solo tiene dos opciones: o asumir el sobrecoste que implica sacar el producto de Senegal para venderlo también en Costa de Marfil, Sierra Leona o Malí (lo que en muchos casos no deja ni para cubrir gastos y es la causa de que el empresario desista de emprender la aventura africana) o limitarse a vender en el mercado senegalés. Y ¿cuál es el problema de esto último? Pues que la clase media en los países del continente es minoritaria a causa de la pobreza, las desigualdades e incluso las guerras que aún hoy afectan a tantos Estados africanos, y es justamente la clase media la gran consumidora de productos y servicios. Es decir, resulta complicado rentabilizar un negocio limitándose al mercado de un solo país cuando la base de los consumidores es tan pequeña. Y, a su vez, el crecimiento de la clase media necesita de que en África haya cada vez más inversión, más empleos y, por tanto, más empresas. La idea del AfCFTA es que el mercado único acabe con las trabas al comercio y que se generen de este modo más actividad y nuevos puestos de trabajo.

Cuando el tratado se aplique a pleno rendimiento, solo se pagarán aranceles por los productos que se consideren estratégicos. Para los restantes, es decir, para la grandísima mayoría (alrededor de un 90%), se eliminarán los impuestos. Así pues, será mañana, casualmente Día de Canarias, cuando el empresario canario establecido en Mauritania comenzará a pagar menos aranceles por enviar sus mercancías al limítrofe Senegal. Y cuando termine todo el proceso de implantación del mercado único (la fase operativa se activará en julio en una cumbre extraordinaria de la Unión Africana en Níger) sencillamente no tendrá que pagar impuesto alguno a la exportación. "Es una magnífica oportunidad", subrayó el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno autonómico, Pedro Ortega.

"De repente", agregó el representante del Ejecutivo regional, se ponen los cimientos de un mercado potencial de 1.200 millones de personas. De hecho será la mayor zona de libre comercio del mundo tras la OMC, que se creó en 1995. Para hacerse una idea de lo que África brinda a la empresa canaria basta con apuntar que el mercado común europeo aglutina a unos 500 millones de personas, con lo que el africano más que duplica esta cifra. Ortega hizo hincapié en que el AfCFTA "encaja perfectamente" en la Estrategia operativa de internacionalización de la economía canaria, que incluye 65 medidas para captar inversión extranjera pero también para ayudar a las empresas del Archipiélago a dar el salto a otros mercados, fundamentalmente al africano. El consejero considera que con la liberalización de su economía, África debe ser "sin duda, una de las principales apuestas de la Comunidad Autónoma de cara al futuro".

La visión del responsable de las áreas de Economía e Industria la comparten plenamente en las dos grandes patronales de las Islas. El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, confía en que el tratado de libre comercio contribuya también a dar mayor seguridad jurídica a las operaciones en África. El representante de la patronal de la provincia de Las Palmas explicó que con mayores garantías jurídicas y el previsible incremento de la renta que traerá consigo el AfCFTA el empresario canario tendrá a su disposición un "mercado espectacular" en el que establecerse. Tan "espectacular" que las previsiones de la Uneca, la Comisión Económica de la ONU para África, vaticinan un incremento del comercio interior de hasta un 50% en tres años. Un caramelo para las empresas canarias que es todo un hito para el continente y su inacabado proceso de integración.

"Lo fundamental es que es muy muy importante para África", señaló, por su parte, el secretario general de la división tinerfeña de la CEOE. "Muy importante para sus pymes pero, sobre todo, para las mujeres [estas representan el 70% del comercio transfronterizo informal] y para la igualdad de oportunidades", enfatizó Eduardo Bezares. Bezares recordó que la implantación en la zona del África Occidental es aún "muy mejorable", un vacío que se solucionará con la supresión de las tarifas arancelarias. "Implantarte en un país y saber que tu producto puede llegar sin trabas a 1.200 millones de personas es un gran incentivo", ahondó el representante de CEOE-Tenerife.

Benjamín Eche, consultor y director de Conexión AfriCana, firma que tiene su sede en Canarias y una filial en Agadir para prestar servicios de internacionalización y asistencia técnica a las relaciones internacionales, cree que en el caso concreto de Marruecos se abren muchas posibilidades para otras entidades isleñas. El empresario expuso que el reino alauí está inmerso en un proceso de apertura de su economía que se ve reforzado ahora con el tratado continental de libre comercio. "Si somos capaces de poner unidades productivas en el territorio para, por ejemplo, reorientar el producto hacia el mercado africano, estaremos a solo un saltito de muchas oportunidades", aseveró.