El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha emitido una licencia temporal de 90 días de duración en favor de Huawei y 68 de sus filiales no estadounidenses que autoriza al fabricante chino a llevar a cabo ciertas actividades necesarias para el mantenimiento de las operaciones de redes existentes y para el soporte de servicios móviles existentes, después de que la compañía fuera incluida el pasado jueves en la lista negra de empresas con las que las firmas estadounidenses no pueden hacer negocios sin permiso del Gobierno.

"La licencia temporal concede a los operadores tiempo para realizar otros arreglos y espacio al Departamento para determinar las medidas a largo plazo apropiadas para los proveedores de telecomunicaciones americanos y extranjeros que actualmente confían en los equipos de Huawei para servicios clave", declaró el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross. "A corto plazo, esta licencia permitirá el mantenimiento de las operaciones relacionadas con los actuales usuarios de móviles de Huawei y redes rurales de banda ancha", añadió.

El indulto a Huawei, que estará en vigor durante 90 días a partir del pasado lunes, permitirá también desarrollar la investigación en materia de ciberseguridad "crucial" para el mantenimiento de la integridad y fiabilidad de las redes y equipos existentes y totalmente operativos.

Las trabas de EEUU

En este sentido, el Departamento de Comercio de EEUU precisó que los exportadores deberán contar con certificaciones, que estarán a disposición cuando así lo requiera el Buró de Industria y Seguridad (BIS), en relación con su uso de esta licencia temporal. "Con excepción de las transacciones autorizadas explícitamente por la licencia temporal, cualquier exportación, reexportación o transferencia en el país de artículos sujetos a restricciones seguirá necesitando de una licencia especial emitida tras su evaluación por el BIS y bajo presunción de denegación", explicó el Departamento de Comercio, que advirtió de que examinará al cabo de 90 días la posibilidad de prorrogar esta licencia temporal.

El presidente de Estados Unido, Donald Trump, aprobó la semana pasada una orden ejecutiva que impedía a las empresas tecnológicas estadounidenses utilizar dispositivos elaborados por compañías que puedan suponer "un riesgo para la seguridad nacional". Para ello, Trump invocaba la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que da al presidente la autoridad de regular el comercio en respuesta a una emergencia nacional que amenace al país. Posteriormente, el Departamento de Comercio estadounidense incluyó a Huawei Technologies y a 68 de sus filiales en más de una veintena de países en una lista de entidades a las que las compañías estadounidenses no pueden adquirir componentes tecnológicos sin permiso del Gobierno de Estados Unidos.

La respuesta china

Por su parte, Huawei ha remarcado que la orden presidencial solo servirá para limitar el mercado estadounidense con "alternativas más caras y de menor calidad, dejando a EEUU rezagado en el despliegue de 5G y perjudicando los intereses de sus empresas y consumidores. Además, la compañía asiática ha advertido de que las "irracionales" restricciones infringirán los derechos de Huawei y plantearán otros graves problemas legales.

Tras la inclusión de Huawei en la lista negra, Google ha suspendido los negocios con la empresa china que requieran la transferencia de productos de hardware y software, excepto aquellos cubiertos por licencias de código abierto. Asimismo, los fabricantes de microprocesadores Intel, Qualcomm, Xilinx y Broadcom habrían puesto en marcha planes para restringir sus suministros a la compañía.

Por su parte, Ren Zhengfei, fundador y consejero delegado de Huawei, señaló ayer en una entrevista a la cadena estatal CCTV que el alivio temporal de las restricciones comerciales por parte de Estados Unidos tiene poco sentido para la compañía, ya que la empresa china ya ha hecho los preparativos. Además, recalcó que el 5G de Huawei no se verá afectado y que el Gobierno de Estados Unidos está subestimando las capacidades de Huawei. Huawei es el tercer fabricante de móviles en el mundo tras Samsung y Apple, aunque se encuentra muy cerca de la firma estadounidense. En España, lidera las ventas de smartphones desde el año pasado.

Un paso más en la fractura chino-americana

El veto estadounidense al gigante tecnológico chino Huawei supone un paso más en la lucha por la supremacía tecnológica que llevará a la quizá irreversible disociación entre las economías en guerra de las dos grandes potencias.

La decisión de Washington de incluir a Huawei en una lista de compañías a las que se impide el acceso a la tecnología y el mercado estadounidense es significativa porque hará que China y EE.UU. sean cada vez "menos compatibles", apuntan a Efe expertos y sinólogos.

"La incompatibilidad de tecnologías, regulaciones y estándares no cesará de crecer en términos mucho más amplios en el futuro, especialmente en el escenario de tensión comercial actual", comenta la analista Alice Ekman sobre el alcance que tendrá la emergencia nacional declarada el miércoles por Donald Trump.

Trump ha prohibido a las compañías de su país hacer negocios con empresas que supuestamente intentan espiarle y usar los equipos de telecomunicaciones que fabrican, y Google ha retirado sus licencias a los productos de Huawei, lo que significa de facto la imposibilidad de acceder a todas las aplicaciones diseñadas para Android que no estén en código abierto.

El docente en la Universidad China de Hong Kong Wong Kam Fai cree que el veto a Huawei limitará sobre todo su mercado externo, habituado a usar Android y las aplicaciones de Google, pero no detendrá su construcción de redes 5G. Las últimas medidas de Trump se enmarcarían así en la batalla por dominar esta tecnología clave.