Liberbank y Unicaja rompieron hoy las negociaciones para su fusión tras rechazar el consejo de administración del banco de origen asturiano la propuesta de reparto accionarial en la futura entidad que propuso el grupo malagueño.

El fin de las conversaciones termina con el proyecto para crear la que iba a ser la sexta entidad española, con un volumen de activos de 97.028 millones.

En el último mes, las direcciones de Liberbank y Unicaja trasmitieron que la negociación de fusión estaba encarrillada. Según Liberbank, se habían "producido avances", pero "aún no hay ningún acuerdo". Según Unicaja, ese entendimiento llegará "pronto". Sin embargo, su fisión finalmente no ha tenido lugar.

Liberbank, cuyo principal accionista en la Fundación Bancaria Cajastur, celebró a principios de mayo su junta anual de accionistas, que reeligió a Manuel Menéndez como consejero delegado, sobre el papel para un período de cuatro años. En su intervención, Menéndez se centró en exponer el desempeño de Liberbank en el último año y los objetivos para los próximos y pasó por alto las conversaciones con Unicaja y también el episodio reciente del fallido intento de Abanca de adquirir la entidad. Luego, a preguntas de un accionista sobre por qué se rechazó la oferta del banco gallego controlado por Juan Carlos Escotet, Menéndez se remitió a las comunicaciones que Liberbank hizo en su día al regulador bursátil -en las que el banco sostuvo que la oferta no llegó a ser formulada como tal- y afirmó que "todas las decisiones estuvieron guiadas por la defensa del interés de los accionistas".

Liberbank mejoró en el primer trimestre su negocio bancario camino de la fusión

Liberbank, durante las conversaciones para su fusión con Unicaja Banco, ganó en el primer trimestre 21 millones, el 28,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. En los últimos días los analistas habían anticipado un retroceso medio de los resultados del conjunto de la banca del 11%. Liberbank se vio penalizado en Bolsa con una caída del 3,2%, la mayor de los bancos, todos los cuales cerraron en rojo.

El banco de origen asturiano señaló que el beneficio neto del primer trimestre se obtuvo con recursos procedentes del negocio bancario típico y sin aportación relevante de resultados atípicos y por operaciones financieras. Estas últimas se redujeron el 81,4%. La entidad mejoró su margen de intereses (el negocio típicamente bancario) el 8,6% pero redujo el margen bruto (-12,2%) y el de explotación (-28,4%). Los gastos se contrajeron el 2,7% por el recorte de costes de administración (-9,7%) y pese a que aumentó el coste de personal el 1,2%.

El balance creció el 3,4%, con un aumento del 5,9% de los recursos de clientes (un incremento récord, según la empresa) mientras que el volumen de créditos vivos (al alza por octavo trimestre consecutivo) mejoró el 9,6%. Los nuevos créditos aumentaron el 17,7%. El banco sigue apurando la disminución de los activos improductivos (cayeron el 4,9%) hasta situar la ratio en el 11,4%. La morosidad cayó el 3,34% y se situó su tasa en el 4,5%.