La onda expansiva de la última crisis económica está generando una transformación de los estratos sociales surgidos en el siglo XX. Entre 2011 y 2016, la clase media canaria se ha estancado, y no es tan mal dato si se amplía el vistazo al conjunto del país, donde ha retrocedido. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de advertir precisamente de la coincidencia de ese fenómeno en las 36 economías más desarrolladas del mundo.

La amplitud y estabilidad de la clase media define la prosperidad de un territorio. En el contexto de esta afirmación, común entre los economistas, el catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL) José Ángel Rodríguez sostiene que la reconfiguración del sistema capitalista tiene una gran dimensión, hasta el punto de, incluso, provocar "la pérdida de estabilidad en las remuneraciones".

¿Qué significa esto? Por ejemplo, que el mileurismo tan denostado antes de la crisis coloca ahora a quienes lo padecen en la zona templada de la escala salarial. "La precariedad y la desigualdad" son signos del tiempo actual, a juicio de Rodríguez.

El número de ciudadanos que presentan la declaración de la renta se incrementó en un 5,09% en las Islas durante el mencionado lustro 2011-2016. La lógica dictaría que ese aumento de contribuyentes se reparta entre todos los tramos de ingresos, pero no ha sucedido así.

Los grupos centrales, que engloban a quienes declaran unos ingresos salariales de entre 12.000 y 21.000 euros, y entre esta última cantidad y 30.000 euros fueron en 2016 el 40,25% del total, según los datos de la Agencia Tributaria. Un porcentaje que reduce en dos décimas el existente cinco años antes. En el conjunto del Estado ese valor relativo cayó en casi dos puntos.

El catedrático de la ULL incide en el devenir de la industria en los países occidentales en ese tiempo como una de las claves para entender qué está ocurriendo. "La globalización, la internacionalización de las producciones, la competencia de los países del sudeste asiático e, incluso, de China han triturado" el esquema que operaba hasta el momento. Cuestiones como esta impulsan el cambio "del mapa de clases y de estratos", afirma Rodríguez.

La automatización perjudica mucho al empleo en España

Desde el mismo título, Bajo presión: la clase media exprimida, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) deja claro en su informe de 178 páginas el riesgo que supone el adelgazamiento de la clase media. Sobre España alerta de que sus trabajadores con ingresos medios son los más expuestos a perder el empleo por la automatización del trabajo.

Esa es una de las conclusiones que extrae al analizar los efectos de la digitalización de la economía, pero no es la única mención que dedica al país. Para comenzar, asegura que los problemas para los españoles de clase media crecen más que para otros porque el coste de la vida se ha incrementado en mayor medida que sus rentas.

"La vivienda, por ejemplo, representa un tercio del ingreso disponible, frente a un cuarto en los años noventa", es una de las circunstancias que determinan que los ciudadanos tengan mayores estrecheces económicas.

La OCDE considera clase media a los ciudadanos cuyos ingresos están entre el 75% y el 200% de la renta mediana del país, la que equidista entre la mayor y la menor. Según esos parámetros, serían los españoles que perciben entre 12.911 y 34.428 euros anuales los incluidos.

Además, el estudio alerta de que entre los afectados crece la percepción de que el sistema económico actual es "injusto" e impide que se beneficien del crecimiento en la misma medida en que contribuyen a generarlo. Ese descontento es el caldo de cultivo ideal para el arraigo de los extremismos políticos.

El secretario general instó recientemente a los gobiernos a actuar: "Tienen que proteger y promover el nivel de vida de la clase media", expuso.