El presidente de la patronal de la provincia de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara, no ha tenido reparos en elogiar la mejora de la economía tinerfeña y el papel del Cabildo insular como uno de los principales promotores de este progreso. Es más, el representante de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), que es la organización gemela de la CEOE-Tenerife en la provincia oriental, reconoció en declaraciones a la radio pública autonómica que la Isla es el principal motor de la economía regional "en muchos parámetros". Y lo cierto es que son mayoría los indicadores socioeconómicos que le dan la razón. Desde que a finales de junio de 2015 comenzaran los mandatos de Carlos Alonso y Antonio Morales al frente de los cabildos de Tenerife y de Gran Canaria, el crecimiento del número de trabajadores en la Isla duplica al experimentado en la otra isla capitalina. En el paro ocurre lo mismo: la tasa de desempleo es sensiblemente menor en Tenerife que en Gran Canaria, hasta el punto de que en la primera está por debajo de la media de la Comunidad Autónoma y en la segunda está por encima. Y todo ello contribuye, por ejemplo, a que la confianza de los empresarios también sea más alta en Tenerife que en la isla vecina.

Manrique de Lara subrayó que "dice bien de ellos", es decir, de las instituciones y la sociedad tinerfeñas, que la Isla "mantenga un dinamismo que sea capaz de estar por encima de la provincia de Las Palmas en muchos parámetros". Además, el presidente de la CCE reconoció abiertamente que en Tenerife "se han puesto las pilas" en los últimos años, un logro al que, a su juicio, ha contribuido especialmente el Cabildo insular y su hoja de ruta económica. "Tienen un Cabildo muy dinamizador de la actividad económica, son muy muy pro actividad económica", insistió Manrique de Lara, que valoró que se haya marcado una agenda "sin complejos". Y "sin complejos", dijo, "ven el crecimiento económico como la forma de desarrollar su sociedad".

Y ¿qué dicen las cifras? Los principales indicadores socioeconómicos, y muy especialmente los relacionados con el mercado laboral, dan ventaja a Tenerife sobre Gran Canaria, al menos desde que Alonso y Morales están a los mandos de los respectivos gobiernos insulares. Según la última Encuesta de población activa del INE, la tasa de paro en Tenerife es de un 18,58%, más de cinco puntos inferior a la que soportan los ciudadanos de Gran Canaria (23,65%). De hecho, cuando los actuales presidentes de Cabildo comenzaron sus mandatos la tasa de paro era prácticamente la misma en ambas islas (30,41% en Gran Canaria y 29,99% en Tenerife), pero desde entonces solamente se ha reducido en 6,76 puntos en la primera y hasta en 11,41 en Tenerife. Y algo parecido ocurre con los trabajadores. Los 400.990 ocupados en la Isla son un 20% más de los que había al finalizar el segundo trimestre de 2015; y los 336.210 que hay en Gran Canaria son un 9,6% más, con lo que crecen menos de la mitad que en Tenerife, donde la confianza empresarial es también mayor y crece más.

LA COMPARATIVA

El paro. La tasa de paro en Tenerife, de un 18,58%, es cinco puntos inferior a la de Gran Canaria, donde sigue muy por encima del 20% (23,65%).

Una por encima; otra por debajo. El porcentaje de desempleados en Tenerife es mejor que la media regional (21,04%), mientras que en Gran Canaria es peor.

Confianza. La confianza de los empresarios tinerfeños es mayor que al principio del mandato; en Gran Canaria, en cambio, pasa al contrario.