Endesa obtuvo un beneficio neto de 363 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 2,4% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética se situó a cierre de marzo en 928 millones de euros, con un incremento del 5,5%, mientras que el beneficio operativo (EBIT) aumentó un 2,8%, hasta los 522 millones de euros.

Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a marzo alcanzaron los 5.085 millones de euros, 84 millones de euros inferiores (-1,6%) a los obtenidos en el primer trimestre de 2018.

El grupo destacó que los resultados en el periodo se vieron impactados por el incremento en los costes financieros de manera significativa, debido principalmente a la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla y el desmantelamiento de instalaciones.