Apenas uno de cada cinco edificios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife son accesibles para las personas con alguna discapacidad; es decir, tan solo un 24% de los 216.112 inmuebles. Fue uno de los datos que se expusieron ayer en el comienzo de la II Feria de Comunidades de Propietarios de Fincas de Santa Cruz de Tenerife, un encuentro que sirvió para conocer una serie de cifras en lo referente a a la accesibilidad que reflejan un grave problema presente en la provincia occidental.

Con la presencia de Pedro Palencia Sólvez, vocal del Colegio de Administradores de Fincas, y Dulce María Torres Fragoso, responsable del área de accesibilidad del Sinpromi, se dio comienzo al evento en el Parque García Sanabria por medio de una conferencia en la que el tema central de la misma fue la necesidad de luchar por la accesibilidad universal en la región y la falta de previsión a la hora de paliar los problemas que este asunto presenta tanto para las personas discapacitadas como para las que no lo son también.

Sirvió de pistoletazo de salida para una feria que se prolongará también a lo largo del día de hoy y en el que se tratarán temas relacionados con el mundo de la vivienda, como es el caso del alquiler vacacional o la prevención de la violencia de género en las comunidades, entre otros.

Dulce Fragoso quiso que el coloquio no se centrara únicamente en las personas discapacitadas sino también en aquellas que, en determinados momentos y circunstancias de su vida, también tienen problemas para relacionarse con el entorno o para comunicarse adecuadamente, algo que se corresponde con "el 40% de las situaciones por las que pasamos en nuestra vida", comentó.

Además de las 135.000 personas discapacitadas de las Islas, según datos del INE del año 2018, otras 75.200, sin tener una discapacidad, siguen teniendo problemas de movilidad, mientras que el 13% de la población canaria tiene movilidad reducida. Y todas ellas se ven afectadas por igual por el hecho de vivir en lugares o acceder a edificios que no se adaptan a las dificultades físicas o psíquicas que sufren.

"Estamos viendo que todavía se construyen edificios donde la accesibilidad al hogar todavía no está resuelta. Los datos confirman que la vivienda actual no se adapta a las necesidades de estas personas. Es, por tanto, una problemática importante porque la accesibilidad universal es imprescindible para todas las personas con discapacidad, al ser un factor que les permite integrarse en nuestra sociedad y ejercer sus derechos como cualquier otro", exponía en una de sus intervenciones la vocal del Sinpromi.

Desde una mujer embarazada que en el último trimestre de su estado ve mermada su capacidad de equilibrio a la hora de subir una escalera o moverse en un espacio reducido, pasando por los mayores y personas que sufren ceguera o que tengan que desplazarse en silla de ruedas; son algunos de los ejemplos que expusieron los conferenciantes y que se enmarcan dentro de ese gran grupo de población.

"En Canarias tenemos un reglamento de accesibilidad del año 97 que exige que se tiene que reservar un 4% de las viviendas de promoción pública para personas con discapacidad. Pero realmente esto no es suficiente", relató Fragoso.

"Nos falta previsión. Tenemos que ofrecer las soluciones antes de que se nos presenten los problemas. Y en este sentido, el Colegio de Administradores de Fincas es uno de los mejores garantes para resolverlos", concluyó Palencia.