Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, pidieron ayer la unión de las izquierdas para conformar el próximo Gobierno y reclamaron a la patronal que deje de jugar a ser un lobby político. Así lo señalaron durante la lectura del manifiesto realizado con motivo del Día del Trabajador, en el que aseguran que las organizaciones sindicales van a ejercer presión democrática y van a reivindicar su papel, porque quieren que cambien las políticas en el país.

"Ni un paso atrás", resaltó Álvarez tras afirmar que tiene que haber un proceso democrático, pero en ningún caso de invasión. Durante el discurso, los manifestantes que se aglutinaban en la Puerta del Sol se unieron al grito "con Rivera no". "Efectivamente, con Albert Rivera no, con Pablo Casado no y con Vox ni a tomar una cerveza", subrayó Álvarez tras dejar claro que España "necesita un Gobierno de izquierdas, de progreso y que haga frente a la situación en la que se encuentran millones de compatriotas en nuestro país".

La movilización, llamada La lucha continúa. Más derechos, más igualdad y más cohesión. Primero las personas, congregó a miles de personas (30.000 según los sindicatos) que, sin embargo, no llegaron a llenar por completo la Puerta del Sol, aunque durante el transcurso sí hubo cada vez más afluencia de público.

Durante el recorrido, animado a ritmo de batucada y de cánticos como "con los socialistas no hay paro" o "¡viva la clase obrera!", se vieron varios colectivos como representantes de los taxistas o del Partido Comunista. Además, se pudieron leer pancartas con distintos lemas como, por ejemplo, "como Vox, el Casado es un pasado" o "Casado, Abascal y Rivera, dos novatos y una veleta. ¡Nos libramos de una, y buena!". También estuvieron presentes el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos; el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; el de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y representantes de PSOE, Ciudadanos y Podemos de la Comunidad de Madrid.

Los sindicatos quisieron dejar claro que "España" se ha ganado a pulso que les oigan los futuros parlamentarios. "No queremos parches", resaltó Álvarez. Por su parte, Sordo insistió en que es "muy importante" atender el papel de los trabajadores. "Los resultados están ahí y debe haber un emplazamiento directo para que las propuestas sindicales pasen al primer lugar de la agenda política, porque no podemos seguir discutiendo de temas de confrontaciones territoriales, de la Semana Santa para aquí o los toros para allá. Tenemos que poner sobre la mesa la distribución de la riqueza, y acabar con la precariedad laboral es vital", remarcó Sordo. Ambos representantes de los sindicatos coincidieron también en que hay que arreglar cuentas, y apuntaron que las organizaciones sindicales "no van a cejar en su empeño de corregir las reformas laborales".

"No vamos a aceptar el señuelo de que abordar la modificación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores sirva para tapar la prioridad de corregir la reforma de 2012", apuntaron tras recordarle a Pedro Sánchez que hay que corregirla, "mejor ahora que tarde", y que ya no se puede excusar en que no tiene mayoría parlamentaria, porque ahora sí que la tiene. Los sindicatos apuntaron que "hoy más que nunca tiene que estar presente el deseo y reivindicación y lucha de recuperar derechos y libertades, que tienen que ver con el cambio de modelo productivo y con impulsar más la formación". "Ya no hay excusas", según Sordo.

En este punto, para Álvarez es imprescindible un cambio en el modelo industrial y productivo.