El mapa del mercado laboral canario está atravesado por una brecha, la que separa las provincias de Santa Cruz de Tenerife, que prosigue su recuperación, y Las Palmas, que no solo se ha estancado sino que empieza a ofrecer señales de retroceso. El desequilibrio es especialmente evidente entre las islas capitalinas: Tenerife tiene una tasa de paro más de cinco puntos inferior a la de Gran Canarias -18,58% frente a 23,65%- y no ha dejado de generar puestos de trabajo, mientras que la isla vecina los ha destruido.

El deterioro que experimenta el empleo en la provincia de Las Palmas explica los malos datos que la última Encuesta de Población Activa (EPA), referida al primer trimestre del año, atribuye al conjunto del Archipiélago. Los meses de invierno suelen ser negativos para el mercado laboral y más aún cuando la Semana Santa se desplaza a abril, como ha sucedido en esta ocasión. En este trimestre, Canarias ha vuelto a superar el 20% de paro -de hecho, se sitúa en el 21,04%, la tercera más alta del país- después de que en los tres últimos meses del año pasado se quedara rozando esa cifra (19,99%).

En relación al cierre de 2018, el volumen de parados se incrementa en 9.520, mientras que el de personas con trabajo cae en 20.890. Si se analiza la evolución respecto al mismo trimestre del pasado año -cuando el índice de desempleo era del 20,62%-, los resultados son algo más favorables: hay 9.320 parados más, pero también un aumento de 13.010 ocupados. De esta manera, Canarias inicia el año con 892.500 personas con empleo y 237.700 parados.

La evolución de las islas capitalinas es diametralmente opuesta, tanto desde el trimestre anterior como en el curso del último año. Según el sondeo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Tenerife ha mejorado su tasa de paro, que en el trimestre final de 2018 era del 19,15% y en los tres primeros meses de ese año ascendía al 19,91%, y Gran Canaria la ha elevado desde el 21,02% del periodo comprendido entre octubre y diciembre y el 21,76% que presentaba un año atrás.

En cuanto a los ocupados, Tenerife ha ganado 3.910 en relación al cierre de 2018 y 24.370 respecto al primer trimestre de ese ejercicio, hasta alcanzar un total de 400.990. Por el contrario, en Gran Canaria se han destruido 19.700 empleos desde el final del año y 11.570 si se compara con el primer trimestre de 2018. La cifra total de ocupados en la Isla es de 336.210.

Las mismas tendencias contrapuestas se detectan al observar el volumen de trabajadores en paro. Los 91.480 de Tenerife son 2.540 menos que los que había en diciembre y 2.120 menos que los contabilizados en el primer trimestre del año pasado. La EPA asigna a Gran Canaria 104.120 desempleados, 9.390 más que al cierre de 2018 y 7.390 más que en el primer trimestre de ese año.

En Tenerife no solo hay más personas con empleo y menos en paro, sino que también crece la cifra de las que quieren trabajar. La población activa se ha incrementado en unas 22.000 personas a lo largo del último año, en tanto que en Gran Canaria -con el desempleo en ascenso y los ocupados a la baja- ha bajado en 4.000.

La situación de las islas no capitalinas ha experimentado una significativa variación, a tenor de los datos incluidos en las oleadas más recientes de la encuesta. La tasa de paro ha descendido en La Palma, La Gomera y El Hierro desde el último año y ha aumentado en Lanzarote y Fuerteventura. Tras concentrar la mejora del empleo durante buena parte de la recuperación económica, los territorios más orientales sufren ahora en mayor medida los efectos de la desaceleración y la normalización de la actividad turística.

La consejera de Empleo del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, achacó ayer al retraso de la Semana Santa los datos de unos meses que, recordó, son habitualmente desfavorables para el mercado de trabajo. Valido aludió también a la "incertidumbre" que, a su juicio, representa para la contratación "no saber qué va a pasar" con las medidas de incentivación que el Estado debe destinar a las Islas y que fueron desactivadas el pasado enero.

La Encuesta de Población Activa del arranque del año confirma al Archipiélago como la tercera comunidad con una mayor proporción de hogares en los que todos sus miembros se encuentran en paro, un 12,41%, el porcentaje más elevado en la región desde la primavera de 2017.

El número de desempleados se elevó en todos los sectores económicos en relación al primer trimestre del año pasado, con la excepción de la industria, y lo hizo de forma especial en los servicios, que suman 24.100 parados más que en ese periodo. Respecto a diciembre, la cifra mejoró en industria, construcción y personas que buscan su primer empleo -o se reincorporan al mercado laboral tras una ausencia de al menos un año- y se incrementó en el resto.

Por su parte, la ocupación ha aumentado en todas las actividades en el último año, aunque en relación al trimestre anterior retrocedió en los servicios. Ha sido el sector privado, además, el que ha concentrado la pérdida de empleo -800 menos que hace doce meses y 19.400 menos que en diciembre-, mientras que en el público el volumen de ocupados ha crecido.

las cifras

237.700 parados. La cifra de residentes en las Islas que buscan trabajo sin éxito creció en algo más de 9.000 tanto en relación al último trimestre de 2018 como al primero de ese mismo año.

19.700 empleos destruidos. La pérdida de puestos de trabajo en Gran Canaria (19.700 menos respecto a enero) contrasta con el incremento experimentado por Tenerife (3.910 más).

18,58% de paro en Tenerife. La Isla presenta el menor índice de desempleo de la Comunidad Autónoma en este arranque del año; Gran Canaria, el mayor, un 23,65%.

22.000 activos más en Tenerife. El incremento experimentado en el último año por la población activa -la que está en disposición de trabajar y quiere hacerlo- contrasta con el descenso de la isla vecina (4.000 menos).