Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 964 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 15% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán se situó a cierre de marzo en los 2.599 millones de euros, un 12% más, con mejoras en todos los negocios.

Los ingresos de la energética crecieron un 8,5% en los tres primeros meses de 2019, hasta situarse en los 10.138,9 millones de euros, y el margen bruto mejoró un 7,8%, hasta los 4.323,1 millones de euros. El flujo de caja aumentó un 8,5%, hasta los 2.037 millones de euros.

Asimismo, el grupo ha mejorado sus previsiones de resultados y de dividendo para este año, situándolo en un crecimiento de 'high single digit' (en torno al 10%).

Estos resultados de Iberdrola en el primer trimestre de este año se vieron impulsados por el esfuerzo inversor de más de 5.300 millones de euros realizados por el grupo en los últimos 12 meses.

La compañía pondrá en servicio 4.100 nuevos megavatios (MW) de capacidad a lo largo de este ejercicio, que incrementarán su producción actual en un 13% en bases anuales, y otros 8.800 MW adicionales entre los años 2020 y 2022.

La energética asegura su crecimiento futuro con un 'pipeline' de más de 39.500 megavatios hidroeléctricos, eólicos terrestres, eólicos marinos y solares, fundamentalmente en Estados Unidos, España, Portugal, México, Brasil y Alemania.