En la empresa no sabían cuál era la causa de que los trabajadores sufrieran tantas caídas en la misma escalera. Los peldaños, las fijaciones y los pasamanos estaban en perfectas condiciones, pero los accidentes seguían ocurriendo. La recurrencia de los percances en la misma empresa, una explotación avícola, obligó a intervenir a los técnicos del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel). Y estos concluyeron que la culpa era de los excrementos. El trajín de los trabajadores de un lado a otro de la explotación implica que estos lleven en las suelas de las botas restos de los excrementos de las aves, que en contacto con el metal de la escalera la hacen especialmente resbaladiza. Accidentes laborales como este ocurren en Canarias cada 20 minutos. Es precisamente la labor de los técnicos del Icasel y de la Dirección General de Trabajo del Gobierno regional la que ha conseguido reducir sensiblemente la tasa de siniestralidad, pero las cifras siguen siendo altas, "alarmantes" según los sindicatos.

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social contabilizó el año pasado un total de 27.395 accidentes laborales en la Comunidad Autónoma. Es decir, 2.283 cada mes, 571 cada semana, 75 cada día o tres cada hora. En definitiva, una media aproximada de un percance cada 20 minutos. Y ¿son muchos o pocos? Depende. Los dos principales sindicatos del país, CCOO y UGT, calificaron ayer de "alarmantes" los últimos datos de siniestralidad laboral, pero es cierto que la ratio trabajadores/accidentes, que mide el número de casos por cada 100.000 empleados, ha disminuido sensiblemente en los últimos años.

Esos casi 27.400 percances registrados en el Archipiélago por el Ministerio de Magdalena Valerio únicamente son los que provocaron la baja del trabajador. No entran ahí, por tanto, los incidentes de menor importancia, esos que no impiden que la persona continúe en su puesto. Además, hay que puntualizar que se trata del número de siniestros que sufrieron los 693.446 canarios afiliados a la Seguridad Social y con las contingencias profesionales cubiertas. En otras palabras: de mantenerse las cifras de 2018, uno de cada 25 trabajadores de la comunidad sufrirá un accidente laboral a lo largo del año.

La gran mayoría de sucesos se produce durante la jornada propiamente dicha, hasta 24.202 el año pasado, si bien se consideran accidentes laborales también los que suceden in itinere, es decir, en el trayecto del domicilio a la empresa, o viceversa. En 2018 fueron 3.193 los canarios que sufrieron un siniestro mientras se desplazaban a su centro de trabajo o regresaban a casa. Aunque los percances contabilizados en el Archipiélago fueron mayoritariamente de carácter leve (un 99%, esto es, 99 de cada cien), hubo 257 graves y 24 mortales. Es esta última cifra, la de los isleños que perdieron la vida en el trabajo, la que llevó ayer a los sindicatos a hablar de datos "alarmantes". No en vano el número de canarios que fallecen en las instalaciones de sus empresas o in itinere se mantiene estable. En 2017 también fueron 24, y aunque en 2016 solo se contabilizaron 17, en 2015, 2014 y 2013 oscilaron entre los 23 y los 29.

La secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO en Canarias, Carmen Marrero, que adelantó que tanto Comisiones Obreras como UGT realizarán mañana distintos actos con motivo del Día Internacional de la Seguridad Laboral, aseguró en una rueda de prensa que recogió Efe que la estadística oficial no refleja la realidad. Según apuntó, "la realidad es mucho mayor", ya que muchos accidentes, dijo, no se contabilizan. La razón, argumentó, es que hay asalariados que por miedo a perder el empleo no informan de los accidentes que sufren, de modo que esperan a salir del trabajo para ir a los servicios de salud.

Pero la estadística es la que es, y evidencia una mejora en la lucha por minimizar los accidentes laborales. El director regional de Trabajo, José Miguel González, hizo hincapié en cómo el índice de siniestralidad viene disminuyendo desde agosto de 2017. Esto quiere decir que aunque los sucesos han aumentado levemente en términos cuantitativos (de 27.377 en 2017 a esos 27.395 del año pasado), se reducen notablemente en términos relativos. Esto ocurre porque el número de ocupados ha crecido extraordinariamente. Hay muchos más trabajadores y los siniestros apenas aumentan. González explicó que una de las razones de la caída del índice de siniestralidad es la ampliación de las investigaciones de los casos más graves.

Las cifras

27.395 es la cifra de accidentes laborales que contabilizó el Ministerio de Trabajo el año pasado en las Islas.

-85,4% Reducción. En 2007, el último año antes de la crisis, se registraron 6.469 accidentes durante la jornada (excluidos los que se producen in itinere) por cada 100.000 ocupados canarios. El año pasado solo fueron 3.490.Notable caída

El director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, José Miguel González, explicó que esta caída se debe a varios factores: el mayor esfuerzo en la investigación de los sucesos graves y mortales, la extensión de la formación en seguridad y salud laboral, también a los mandos directivos de las empresas y los mayores recursos públicos.