El sector turístico de las Islas no se enfrenta a una crisis, sino a una vuelta a la normalidad que espera gestionar mediante el trabajo acumulado durante unos años en los que "las cosas se han hecho medianamente bien". La patronal de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, advierte de que el bajón de la ocupación que ha seguido a la Semana Santa y que, previsiblemente, se prolongará hasta los meses de verano era previsible y viene a constatar que "se acabaron las vacas gordas".

El descenso de las cifras ha afectado en menor medida a los hoteles y apartamentos de la provincia occidental que a los de Las Palmas. La mayor dependencia de estos últimos respecto a los mercados alemán y nórdico -los que más han retrocedido- explica la diferencia que, sin embargo, "tampoco es tanta", afirmó ayer a este periódico el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien refrenda que "las cosas están bastante bajas".

Así, los casos de establecimientos que para los momentos posteriores a la Semana Santa han vendido menos de la mitad de sus plazas -de los que habló hace unos días el presidente de la patronal de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa- también se han dado en las islas occidentales. Se trata, sin embargo, de una situación "normal". "En mayo siempre caen las reservas y hasta el 15 de junio no se vuelven a animar", recuerda Marichal. Lo excepcional ha sido lo ocurrido en los últimos años, cuando los destinos competidores atravesaban por problemas y los extraordinarios volúmenes de visitantes borraban las fronteras entre la temporada alta y la baja.

Si a los hoteles de Las Palmas les ha perjudicado la caída del mercado alemán -uno de los que ha vuelto a orientarse hacia Turquía a medida que este destino se ha recuperado- y nórdico, los de Santa Cruz de Tenerife se han beneficiado del alza del turismo nacional, aunque permanecen bajo la sombra del brexit. El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea ha afectado menos de lo previsto, pero lo ha hecho, y ha sido en forma, sobre todo, de un retraimiento de las reservas. "Mucha gente -apunta el presidente de Ashotel- se contuvo a la hora de comprar por si había problemas en caso de un brexit no ordenado. Esperamos que ahora empiece una tendencia positiva en las reservas para el verano, aunque sea tarde".

Los meses veraniegos, haya o no mejora en las semanas que restan para llegar a ellos, no serán "ni por asomo" tan buenos como los de los últimos años. "Vamos a sufrir, como habíamos sufrido casi siempre en los veranos", avisa Marichal. Para este periodo, además de su confianza en una reactivación de las reservas de los británicos, los hoteleros esperan recuperar parte del mercado alemán si los establecimientos turcos cuelgan pronto el cartel de lleno.

Pese a que las cifras de turistas llegados a Canarias han bajado, no lo han hecho tanto como las de los alojados en los hoteles. El dirigente de la patronal advierte, en este sentido, del efecto de la oferta de alquiler vacacional de las Islas, que durante los años del boom turístico pasaba más inadvertido. También puntualiza Marichal que la reapertura de establecimientos cerrados por renovación ha hecho descender los niveles de ocupación sin que el número total de clientes se haya resentido en la misma proporción.

Las claves

La competencia se recupera. Tras años "cerrados" -por motivos de seguridad y geoestratégicos-, los destinos competidores de Canarias se recuperan y reclaman los turistas prestados al Archipiélago. El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, recuerda que Turquía creció en 2018 en torno a un 40% y que este año lo hará en una proporción quizá no tan elevada pero aun así importante. Canarias ha sido la principal afectada por el renovado atractivo que el país otomano ejerce sobre los turistas procedentes de Alemania.

El alquiler vacacional. Los empresarios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife advierten del efecto de la oferta de alquiler vacacional, formada por alrededor de 140.000 plazas. Según Ashotel, la elevada demanda internacional que se ha producido durante los últimos años ha hecho que el impacto de esta modalidad sobre el negocio hotelero haya pasado inadvertido.

El brexit se deja notar. Las consecuencias del proceso de salida de Reino Unido del club comunitario se dejan sentir menos de lo inicialmente previsto, pero eso no significa que no lo hagan. La contención de las reservas ante la posibilidad de un brexit sin acuerdo es el principal efecto. Los hoteleros esperan que las ventas de los británicos se activen a medida que se acerca el verano.

Vuelta a la normalidad. Las patronales hoteleras de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas coinciden en que las bajas cifras que se registran tras la Semana Santa certifican que el sector turístico ha regresado a la normalidad tras el boom de los últimos años.