El Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha decidido el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones relacionadas con la causa contra Banca Cívica, la que fuera matriz de CajaCanarias tras la fusión de la entidad tinerfeña con Caja Navarra, Cajasol y Caja Burgos. Banca Cívica acabó siendo adquirida por Caixabank a comienzos de 2012 por un montante cercano a los mil millones de euros.

La salida a Bolsa de Banca Cívica tras su nacimiento como Sistema Institucional de Protección (SIP) impulsado por Enrique Goñi (por entonces aclamado en los círculos financieros como promotor de las alianzas en el sector de las cajas de ahorros por medio de SIP) se produjo entre dudas sobre la fiabilidad de su contabilidad e incluso acusaciones de uso indebido de las tarjetas de crédito corporativas por parte de la dirección. Todo apuntaba, por tanto, a un segundo caso Bankia. Sin embargo, el caso ha quedado finalmente en nada.

No se manipuló la información antes de salir a Bolsa ni hubo enriquecimiento ilícito de la dirección

En un auto fechado el miércoles de la semana pasada, al que ha tenido acceso este diario, el magistrado-juez Alejandro Abascal Junquera ha dado carpetazo al asunto. El escrito pone de manifiesto que del trabajo de los peritos queda demostrado, salvo que en el futuro se aporten pruebas de lo contrario, que no hay información alguna "que cuestione la razonabilidad de las cuentas anuales de 2010, que sirven de base al folleto de la OPS", esto es, la Oferta Pública de Suscripción (OPS) que sirvió para ganar nuevos accionistas en la salida a Bolsa. En definitiva, no hubo estafa u ocultamiento de información. Además, tras los cinco años de investigación tampoco se han encontrado indicios de apropiación indebida en los patrimonios de Goñi y los demás dirigentes de Cívica.