Prisa perdió 269,3 millones de euros en 2018, lo que supone multiplicar por más de 2,5 los 102,6 millones de números rojos registrados en 2017, debido a los ajustes realizados en el valor contable de los activos por un importe de 281 millones.

En este sentido, la compañía registró un ajuste de 202 millones de euros y de 76 millones de euros en el valor contable de los créditos fiscales activados y de la sociedad Media Capital, respectivamente.

Esta revisión, que ha afectado negativamente al resultado neto, no tiene efecto alguno en caja, según ha indicado el grupo de comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado neto ordinario, excluyendo los deterioros, fue positivo en 45 millones, con un incremento del 56 % respecto al año anterior.

Por su parte, los ingresos de explotación se situaron en 1.280,3 millones, el 4,2 % menos que en 2017, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) se incrementó un 1,9 %, hasta los 253 millones.

Asimismo, la compañía ha indicado que en las cuentas de 2018 se registró un impacto cambiario negativo en los ingresos de 81,1 millones y de 19,6 millones en el ebitda.

Además, destaca que el plan de eficiencia generó un ahorro de 48,5 millones en un año, cuando la previsión era de 40 millones en tres ejercicios, y que el impacto positivo en el ebitda de este plan fue de 39,5 millones de euros.

Por negocios, el relativo a la educación ingresó 600,5 millones, el 8,5 % menos, mientras que el ebitda reportado cayó el 6,7 % hasta los 167,3 millones.

La compañía señala que, en este negocio, 2018 fue un año sin novedades en el mercado español, de ciclo bajo de las ventas institucionales en el mercado brasileño, y que Santillana tuvo una buena evolución a pesar del impacto del tipo de cambio en Argentina, Brasil y México.

En cuanto a la radio, los ingresos registrados crecieron un 2,5 % hasta los 287,6 millones, mientras que en el negocio de prensa cayeron un 7,9 % hasta los 203,2 millones, y en Capital Radio subieron un 9,9 %, hasta los 181,8 millones.

La deuda neta a finales del ejercicio se situó en 929 millones frente a los 1.422 millones a diciembre de 2017, en tanto que la generación de caja en el pasado ejercicio fue positiva en 42 millones.