La taiwanesa Hon Hai anunció hoy que comprará el 66 por ciento del fabricante japonés de electrónica Sharp, en la que es la primera gran adquisición de una firma japonesa por parte de otra extranjera.

Hon Hai, también conocida con el nombre de Foxconn y famosa sobre todo por ensamblar los iPhones e iPads para Apple, invertirá 388.800 millones de yenes (3.071 millones de euros) en la adquisición, una cifra inferior a los 489.000 millones de yenes (3.849 millones de euros) inicialmente anunciados en febrero.

El acuerdo se firmará oficialmente el próximo 2 de abril en la ciudad de Osaka (oeste de Japón), donde tiene su sede Sharp, una empresa con más de un siglo de historia, ya que fue fundada en 1912.

El fundador y presidente de Foxconn, Terry Gou, señaló tras el acuerdo que la alianza entre las dos empresas era "estratégica" y que esperaba "desbloquear el verdadero potencial de Sharp y juntos alcanzar grandes alturas".

Por parte de Sharp, su presidente, Kozo Takahashi, se congratuló del acuerdo, así como de "formar una alianza estratégica y unir las fuerzas de Sharp y Foxconn para acelerar la innovación de las dos empresas con "creatividad y espíritu empresarial".

Las negociaciones han sido largas y complejas debido a la delicada salud financiera de Sharp, así como por el interés de un fondo de inversiones estatal nipón por evitar que la histórica compañía con sede en Osaka cayese en manos extranjeras.

En vistas de la situación económica de la empresa nipona, Hon Hai decidió recortar a la baja su oferta inicial y reclamó a Sharp una evaluación exhaustiva de las pérdidas relacionadas con el deterioro del valor de sus inventarios.

Así, la nipona decidió revisar a la baja su previsión de resultados para el actual ejercicio, que concluye el 31 de marzo, debido principalmente a las pérdidas derivadas de su deficitario negocio de pantallas de cristal líquido (LCD) y a la débil demanda en el sector tecnológico en China y en Japón.

La empresa prevé incurrir en una pérdida neta de 200.000 millones de yenes (1.580 millones de dólares) este año, además de registrar unas pérdidas operativas de 170.000 millones de yenes (1.514 millones de dólares) y unos ingresos por ventas de 2,45 billones de yenes (21.800 millones de dólares).

En su anterior estimación, Sharp preveía un beneficio operativo de 10.000 millones de yenes (89 millones de dólares), y una facturación por ventas de 2,7 billones de yenes (24.000 millones de dólares).

La compañía trabaja actualmente en la producción de OLED (siglas en inglés de Diodo Orgánico de Emisión de Luz) de nueva generación, unos dispositivos destinados a su uso en futuros modelos de smartphones y que, según los analistas, podrían ser uno de los principales activos de Sharp.

Se trata por otro lado de la mayor adquisición de una empresa taiwanesa en el extranjero y la mayor inversión de Hon Hai en el exterior en sus 42 años de existencia.

Según los observadores, responde al interés de la empresa taiwanesa en acceder a la tecnología en pantallas de Sharp para lanzar dispositivos propios.

En Taiwán se considera que la sinergia entre el alto nivel tecnológico de Sharp y la pericia manufacturera, gestora y creadora de productos de Hon Hai beneficiará a ambas empresas.