Diseño isleño para vestir taquillazos

El canario Jonay Bacallado lleva veinte años vinculado a los ‘blcokbusters’ de Hollywood como figurinista y diseñador de vestuario de películas como ‘Warcarft’ o ‘Blue Beertle’ y teleseries como ‘Roma’ o ‘WandaVision’

Boceto del vestuario de la serie ‘WandaVision’ realizado por Jonay Bacallado, basada en personajes de Marvel.

Boceto del vestuario de la serie ‘WandaVision’ realizado por Jonay Bacallado, basada en personajes de Marvel. / Jonay Bacallado.

Sólo unos pocos elegidos de la talla del figurinista y diseñador canario de vestuario Jonay Bacallado pueden presumir de haber vestido, literalmente, físicos tan agradecidos y mundialmente deseados como lo de Zoe Saldaña o Chris Hemsworth. Tampoco habrá muchos que se permitan el lujo de alardear de formar parte de los equipos que diseñaron los atuendos que en largometrajes como Apocalypto; la saga de El planeta de los simios; Blue Beetle o Deadpool & Lobezno, además de series como Roma o Wandavisión, lucen sus protagonistas, desde Anthony Hopkins a Ryan Reynolds o Hugh Jackman pasando por Elizabeth Olsen y Paul Bettany, aunque mucho menos fardar de ser uno de los profesionales que embutió en un traje de superhéroe al mítico dogpool, la versión en un universo alternativo del rol interpretado por Reynolds que, cosas del destino y de la imaginación de los creadores del desastroso personaje de ficción, mutó en perro espantoso y adorado. Pero es que a sus 44 años de edad y con más de veinte producciones audiovisuales a sus espaldas, algunas de ellas incluidas entre las más taquilleras de la historia, este graduado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna ha conseguido hacerse un hueco en el competitivo mundo de los blockbusters del cine hollywoodiense.

«Siempre había sido muy cinéfilo y me encantaba saber cómo era el mundo que había tras las cámaras a nivel de diseño e ideación de lo que acabamos viendo en pantalla», rememora el tinerfeño Bacallado sobre sus inicios profesionales. «Me veía los extras y los making of para aprender pues entonces era eso lo que tenía a mi alcance. Recuerdo», prosigue, «que viendo los libros de arte de El Señor de los Anillos pensé: yo quiero hacer esto. Pero, a pesar de mi interés, sinceramente no tenía ni idea de cómo se podía acceder a este mundo que me parecía un poco lejano e inalcanzable».

Desde Sevilla, ciudad donde Jonay Bacallado reside actualmente, este profesional que junto al resto del equipo de largometrajes como Apocalypto o series de la talla de WandaVision ha estado nominado, respectivamente, al Óscar y los Emmy, galardón que finalmente se llevó en la categoría de mejor vestuario de fantasía/ciencia ficción el grupo de creadores del cual este canario forma parte, admitía esta semana que sus inicios en la meca del cine «fueron bastante inesperados y fruto casi de la casualidad. Roberto, un compañero de la facultad de Bellas Artes, se puso en contacto conmigo por teléfono tras años sin vernos». Bacallado dice que su antiguo colega de estudios «fue preguntando a los profesores de la Facultad si tenían mi contacto. Él», añade, «ya estaba trabajando para el equipo de maquillaje de Apocalypto y había escuchado que buscaban un ilustrador para trabajar en el proyecto. Entonces le vino a la mente mi trabajo».

Diseños del vestuario para ‘Thor: Ragnarok’.

Diseños del vestuario para ‘Thor: Ragnarok’. / Jonay Bacallado

Jonay mandó al equipo y la producción del largometraje que dirigiría Mel Gibson su portfolio. «Les gustó lo que vieron, me cogieron para el proyecto y en cuestión de cinco días pasé de estar en mi casa en las Islas a irme a México por un año» para embarcarse «en un trabajo duro e intenso», según asegura, «pero que supuso mi inicio en el cine».

Bacallado no se imaginó en aquel entonces el regalo que le tenía preparado el destino, una sorpresa de origen mexicano y nombre de mujer: Mayes Rubeo.

La afamada diseñadora del vestuario de películas como Avatar, John Carter, Guerra mundial Z, Warcraft La gran muralla, Thor: Ragnarok y Thor: Love and Thunder; Jojo Rabbit, WandaVision o, entre otras, Deadpool & Lobezno, se rinde al trabajo del figurinista e ilustrador canario siendo, de hecho, «la diseñadora con la que más he colaborado durante toda mi carrera. Después de todos estos años», reconoce, «es como si fuéramos familia. Juntos hemos vivido muchas cosas, en muchos lugares del mundo; situaciones tanto buenas como complicadas».

La conoce en Apocalypto. «Yo tenía que estar muy en contacto con el departamento de vestuario porque nuestras ideas de makeup y peluquería debían ir de la mano con sus vestuarios. Desde el inicio», cuenta, «tuvimos muy buena conexión y no pasó mucho tiempo hasta que empecé a trabajar con ella como ilustrador de vestuario. Me ha enseñado todo lo que sé de vestuario», admite Jonay con generosidad, «y apostó desde el minuto uno en mí confiando en mi potencial» cuando ni el propio Bacallado era casi consciente de sus capacidades.

El trabajo del canario se basa en crear ilustraciones que reúnan las ideas y visión de la costume designer, el director, los productores e incluso los actores.

«Partimos del guion primordialmente, a través del cual obtenemos mucha información del proyecto. Siempre», abunda sobre su función en una producción, «hay una base de búsqueda de referencias, de investigación y estudio, mucho antes de iniciar con el trabajo de ilustración en sí. Todo este trabajo de research —búsqueda— es vital porque ayuda a empezar a navegar por la estética del proyecto. Nuestro trabajo», prosigue relatando Jonay Bacallado, «suele tener siempre un componente de fantasía pero tratamos de tener pilares y referentes del mundo real como punto de partida. En mis ilustraciones, que se hacen en la fase de pre producción, se busca definir cómo serán cada uno de los diferentes personajes de un proyecto, presentando el look total, incluyendo vestuario, props, makeup o incluso la fisionomía del personaje y el mundo en el cual vive. Este proceso de diseño conlleva generalmente de muchas versiones y opciones, hasta dar con el diseño final que una vez aprobado, pasa a construirse en la realidad».

Como es de suponer y siempre según el relato del tinerfeño, se trata de un proceso de meses «en el cual hay siempre espacio para la búsqueda y el cambio pues las ideas siempre son orgánicas y cambiantes».

Diseños para ‘Jon Carter’, ‘Avatar’ -boceto de Neytiri-

Diseños para ‘Jon Carter’, ‘Avatar’ -boceto de Neytiri- / Jonay Bacallado.

Bacallado define el proceso de ajuste del vestuario «cuando sintonizamos una radio hasta que se escucha con claridad». Es una tarea que «puede requerir de decenas o cientos de versiones hasta dar con la que funciona. Y en este periplo se amalgaman las ideas de todo el equipo. Hay ocasiones que aciertas a la primera o a la segunda versión pero la mayoría de las veces el proceso es más largo. Este tiempo de búsqueda suele ir de la mano del rango del personaje en la historia ya que los personajes principales suelen llevar más tiempo, no solo porque tienen mayor presencia en pantalla y llevan el peso de la historia sino porque además cuentan con el mayor número de variaciones de atuendo a lo largo de la historia, sea con vestuarios diferentes como con alteraciones dentro de un mismo look. Por ejemplo», explica, «las armaduras y los daños que sufren durante una batalla o el paso del tiempo y las vivencias del personaje en su desarrollo».

Abunda asimismo en el hecho de que «el límite de tiempo que se dedica a cada personaje depende también del presupuesto, de las semanas que queden para iniciar a grabar y el tiempo que se requiera para la construcción del mismo. Suelen ser tiempos acelerados pues de nuestro trabajo depende tener un diseño aprobado con el cual el resto de la maquinaria de la producción continuará funcionando».

Tampoco oculta este profesional el peso que en el resultado final tienen los intérpretes. «Su opinión muchas veces influye en el proceso de diseño. Suele ocurrir que durante la fase de creación se concrete el casting y es vital que se sientan a gusto con su personaje; muchos de ellos incluso proponen ideas desde su visión del rol al que darán vida».

Diseño de vestuario de ‘The Great Wall’

Diseño de vestuario de ‘The Great Wall’ / Jonay Bacallado.

El canario admite, asimismo, que «durante la fase de construcción del vestuario siempre se añaden nuevas capas que dan riqueza al vestuario, en los acabados, en la elección de tejidos... Ademas, en los fittings o pruebas del vestuario real en el físico del actor se pueden determinar ajustes y cambios finales. El papel lo aguanta todo», confiesa, «pero es en esas pruebas donde se termina de gestar su identidad».

Tras dos décadas encadenando taquillazos, Bacallado ya tiene una imagen real de las luces y sombras que envuelven la industria del cine internacional.

Figurín del mítico perro de ‘Deadpool & Wolverine.

Figurín del mítico perro de ‘Deadpool & Wolverine. / Jonay Bacallado

«Antes de dedicarme a esto», reconoce, «tenía una idea de lo que era este mundo que sin embargo ha cambiado durante tantos años trabajando. Desde fuera», dice, «puede parecer más glamuroso de lo que en realidad es. Que sí; es un privilegio poder estar en estas producciones, ver cómo una ilustración en la que trabajas acaba viéndose en la pantalla o las experiencias que puedes vivir dedicándote a esto, pero es muy sacrificado en algunos aspectos no saber nunca a ciencia cierta cuándo trabajarás o no; planificar unas vacaciones; el estrés que genera estar continuamente bajo presión por los tiempos o porque una idea funcione. Pero al final cada proyecto es un mundo», admite, «y depende mucho de la calidad humana de las personas implicadas hasta el simple hecho de cómo comunicas las cosas». «Por fortuna», responde Jonay a la pregunta, «en todos estos años ha habido más luces que sombras en los proyectos donde he participado».

Este profesional isleño que define su estilo como «una especie de realismo mágico» elige de entre toda su filmografía dos proyectos que reflejan su visión creativa: «Warcraft, porque fue donde realmente sentí», dice, «que todas las piezas encajaron en mi cabeza», y Mouse Guard, «una producción de animación hiperrealista que por desgracia no vio la luz», concluye.

Jonay Bacallado

Jonay Bacallado / El Día

Entre los Emmy y los Óscar

Jonay Bacallado es un ilustrador nacido en Santa Cruz de Tenerife y formado en Bellas Artes en la Universidad de La Laguna cuyos inicios profesionales lo vincularon a la ilustración de libros infantiles para editoriales americanas y españolas. Su interés por el mundo de la animación y el concept art le llevó a realizar másteres en esos campos proporcionándole la posibilidad de trabajar mano a mano con la diseñadora de vestuario Mayes Rubeo en el filme Apocalypto, largometraje nominado al Óscar. A la película de Mel Gibson le siguieron Avatar, de James Cameron, y John Carter of Mars, así como la serie de HBO Roma. Con veintiún proyectos a sus espaldas, muchos de ellos junto a la prestigiosa mexicana, este canario ha trabajado también en Warcraft: The beginning; The Great Wall; dos de las producciones de Thor —Ragnarok y Love and Thunder— además de la serie WandaVision que en la 73ª edición de los Emmy se alzó con el premio a mejor vestuario de Fantasía/Ciencia Ficción. Bacallado forma parte, asimismo, de los equipos de diseño de vestuario de Blue Beetle o, entre otras, Werewolf by night, y ha colaborado con Jonathan Nolan en el desarrollo de personajes y vestuario de una serie de ciencia ficción. M. A.

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