Fernanda Fuentes es la única chef en Canarias con una estrella Michelin —restaurante tinerfeño Nub—. Dice que recibir ese reconocimiento “es bonito” porque “pasas a tener voz y muchas mujeres comienzan a sentirse identificadas; muchas me escriben y me dicen que si uno se propone cosas y lucha por ellas arduamente y trabajas por tus objetivos, se cumplen tus sueños”. Lleva 18 años en el rubro “y en los inicios se me trató diferente y no pude optar a un puesto de trabajo por ser mujer, me lo dijeron a la cara; fue bastante fuerte por no había vivido eso jamás”, dice Fuentes. “Parece que cuando la mujer entra al mundo profesional en la cocina todos olvidan el tremendo rol que hemos tenido en la vida personal, en el ámbito privado, con la mesa de las casas que gira en torno a las ollas hechas por manos de mujeres”.

La chef añade: “No se debe olvidar que en la mayoría de restaurantes populares la cocina pertenece a las mujeres. Por tanto es algo aplicado solo a la alta cocina. Espero de aquí a unos años ver más caras femeninas al mando de grandes cocinas en Canarias y que se las respete, se las visualice y se hable de ellas”. Asegura que “hay que ser muy valiente para dedicarte a un rubro en que sabes que cobras menos que un hombre, algo que debería cambiar claramente, en que sabes que trabajas muchas horas, en que sabes que hay un esfuerzo físico y psicológico. Por tanto queda en nosotras querer destacar más”. “En el 4º y último año de mi carrera”, dice sobre sus inicios, “fui mamá; por el contrario de complicarme y querer abandonar me dio más fuerza para avanzar y luchar por mis objetivos, decidí crear un equilibrio entre lo personal y lo profesional, no puedo decir que ha sido fácil pero sí ha sido un camino maravilloso”. “Un plato no tiene género, qué importa quién lo ha preparado si está hecho con cariño”, concluye.