ESCAPARATE

ESCAPARATE

ESCAPARATE

La cantante Annahstasia Enuke agradeció el año pasado a Nike que no borrara el vello de sus axilas en su campaña para la firma. La imagen, por supuesto, abrió el tarro de los venenos —incluso de los “vómitos”— en las redes sociales.

En los Grammy latinos del año pasado, Rosalía recogió su festín de premios convocando a Frida Kahlo, los raperos gansta y la manicura de barriada en un solo estilismo: entrecejo poblado, dientes enjoyados y uñas de gel.

Julia Roberts firmó uno de los primeros avistamientos en la alfombra roja, ritual al que luego se sumaron otras artistas. “El grado de aceptación —dice Olid— de esas transgresiones tiene que ver con hasta qué punto cumplen todas las demás”.

Tras haber sido acusada de sexis-ta por alguna de sus campañas, el gigante American Apparel se apuntó al filón feminista y en el 2014 colocó a sus maniquís vello púbico. La noticia, por inaudita, dio la vuelta al mundo.