Hay heridas que no cierran pese a que haya pasado casi medio siglo. Y las consecuencias derivadas de la Marcha Verde, de la cual se cumplen estos días 45 años, es un ejemplo de ello. Canarias, una región vinculada históricamente a aquel acontecimiento debido al número de isleños —cerca de 15.000— que tuvieron que abandonar a la carrera la antigua colonia del Sáhara junto a miles de peninsulares, continúa siendo un territorio sumamente sensible a la problemática derivada de la espantada española y su posterior incumplimiento de celebrar un referéndum de autodeterminación entre la población saharaui —epicentro de todo el conflicto— hechos que todavía hoy siguen generando graves problemas entre el gobierno marroquí y la República Saharaui que, a través del Frente Polisario, declaró el pasado sábado el estado de guerra en todo su territorio debido a la escalada de tensión con el reino alauita en la brecha ilegal de El Guerguerat, una región que, aunque controlada por el movimiento saharaui, funciona ilegalmente como un paso fronterizo en zona saharaui de Marruecos y Mauritania. Las autoridades marroquíes reconocieron el viernes que debieron efectuar disparos en la zona para disuadir a civiles, acción que para los habitantes de los territorios de la antigua colonia significa romper el alto el fuego por el Ejército alauí.

El Frente Polisario decidió hace 23 días bloquear la vía de Guerguerat, único acceso comercial entre Marruecos y Mauritania para protestar contra el hecho de que la misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), emplazada en el terreno desde 1991, no haya organizado el referéndum por el que llevan 45 años esperando. La organización saharaui pretendía llamar la atención a la comunidad internacional días antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniera el 30 de octubre para decidir si renovaba el mandato de la Minurso. Poco ayudó a esta ya de por sí tensa situación el mensaje lanzado el pasado 6 de noviembre por el Rey Mohamed VI con motivo del aniversario de la Marcha Verde en cuyo contenido define a la República Democrática del Sáhara como “ente fantasma”.

“Marruecos no se moverá de sus posturas ni le van a perturbar las estériles provocaciones y desesperadas maniobras que las demás partes llevan a cabo, que, en realidad sólo son una mera huida hacia adelante que sucede tras el desmoronamiento de sus superadas tesis”, añadió el monarca en su discurso a la Nación. “En este sentido, quere-