El burofax de Leo Messi expresando su deseo de marcharse del Barcelona creó un paisaje radicalmente diferente en el club azulgrana, en LaLiga y hasta en el fútbol mundial que EFE ha querido analizar con diferentes expertos en economía deportiva y estudiosos de la industria del deporte rey. "Messi tiene 33 años, pero sigue siendo el mejor jugador del mundo y no tiene recambio. Sin el mejor jugador del mundo el Barcelona no podrá ser la mejor marca futbolística del mundo. Sin Messi, la marca Barça, valorada actualmente en 1,4 billones de dólares, perdería", sentencia Xavier Ginesta, periodista y profesor de mercadotecnia deportiva en la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya.

La marca futbolística más valorada es el Manchester United con 1,7 billones y el Real Madrid empata con el Barcelona en la segunda posición con 1,4. La sexta es el Manchester City, precisamente el pretendiente mejor situado para hacerse con Messi, la cual tiene un valor de un billón.

"Que Messi se fuera del Barcelona sería una verdadera hecatombe y un desastre para el club a nivel económico a medio y largo plazo, pero a la junta directiva de Bartomeu le permitiría disminuir los gastos con el ahorro de su salario (100 millones de euros brutos anuales) y esto, aunque no consiga un traspaso por el argentino, le facilitaría tapar el agujero de 200 millones de euros que ahora mismo tiene entre ingresos y gastos", expone David Valero, experto en finanzas e investigador del fútbol.

Albert Deulofeu, economista de la candidatura de Toni Freixa en las elecciones del Barcelona de 2015, explica que en este medio y largo plazo "se perderían ingresos directos como la venta de camisetas e ingresos indirectos como la posible pérdida de proyección del club a causa de la marcha de su principal estrella".

Pero Deulofeu advierte que "la salida de Messi también tendría un impacto muy significativo en la reducción del gasto a causa de la elevada retribución del jugador".

Además, considera que si al final el Barcelona acaba consiguiendo un traspaso "económicamente a corto plazo será una bombona de oxígeno muy importante para el club". Hasta el punto de que cree "probable que los actuales responsables económicos del Barcelona vean esta operación con buenos ojos aunque no sea políticamente correcto manifestarlo".

La marcha de Messi del Barcelona llega en un momento en el que el club azulgrana se encuentra cerca de tener que renovar sus principales contratos de patrocinio, Rakuten (55 millones de euros anuales) y Beko (19 millones de euros anuales).

"El Barcelona tendrá menos argumentos para pedir dinero a las marcas por el hecho de quedarse sin la gran estrella mundial", sentencia Valero. "Así que los ingresos por patrocinio disminuirán".

En cambio, David Serrahima, director general de la prestigiosa agencia de márketing deportivo Octagon, opina que "la marcha de Messi no tendría que afectar a las negociaciones con los patrocinadores si esta tuviese lugar de una manera ordenada".