Mientras la vida vuelve poco a poco a la normalidad, la industria audiovisual en Canarias no se ha paralizado por completo. Son varios los proyectos que aún están en marcha dentro de una industria cada vez más pujante en el Archipiélago. El cine promete volver con fuerzas renovadas. Uno de los trabajos recientes más prometedores es el primer largometraje del joven cineasta Guillermo Ríos, Solo una vez.

Aún sin fecha definitiva para su estreno por motivos evidentes, está actualmente en fase de postproducción. La cinta se rodó el pasado mes de febrero en Tenerife y trajo hasta la Isla a actores de la talla de Ariadna Gil, el tinerfeño Álex García y la joven intérprete Silvia Alonso. Estos dos últimos repiten, juntos y de nuevo en la Isla, tras estrenar recientemente y con éxito la cinta Hasta que la boda nos separe. El equipo de Ríos muestra por primera vez varias de las imágenes y escenas del rodaje, que tuvo lugar enteramente en Tenerife. En concreto, se extendió a lo largo de tres semanas en el interior y en el entorno del Colegio de Ingenieros de Santa Cruz de Tenerife. El equipo artístico y técnico estuvo formado, casi al 100%, por profesionales canarios.

Solo una vez cuenta con guion de la conocida dramaturga catalana Marta Buchaca. Se trata, reza la sinopsis oficial, de un "drama que desentraña la sutileza, a veces la brutalidad, con la que los seres humanos pueden dañar a otros a través de pequeños o grandes actos de violencia psíquica o física". Ríos asume el reto de enfrentarse a su primer largometraje como director a sabiendas de estar rodeado de un equipo de grandes profesionales. "Hay muchas personas con las que ya he trabajado previamente y con las que tengo gran afinidad, como es el caso del propio Álex García, tinerfeño también, con un bagaje sobresaliente y que acaba de triunfar con Si yo fuera rico", detalla. De hecho, Ríos ya había trabajado con García el documental Personas. A caballo entre la ficción y la realidad, esta cinta de 50 minutos de duración ponía el objetivo sobre las enfermedades mentales. Por lo tanto, haber contado con compañeros así en su debut como director de largos le aporta, confiesa, una "gran tranquilidad". Un aplomo que Ríos ya ha cultivado en experiencias previas como creador de cortometrajes como El Chola, Lágrimas Negras o Nasija. Con este último, el relato del maltrato físico y psicológico al que son sometidas algunas jóvenes africanas, consiguió más de sesenta premios nacionales e internacionales, incluida la preselección para los Oscar.

"La delgada línea entre la violencia y la comunicación es muy compleja pero esta película lo afronta bien. Y lo logra tanto porque forma parte del guion como por la forma en la que hemos llevado el trabajo con los actores, los personajes y el rodaje", asegura el cineasta tinerfeño. Solo una vez presenta la historia de Eva (Silvia Alonso) y Pablo (Álex García), una pareja de profesionales que tiene que acudir a la consulta de Laura (Ariadna Gil), una psicóloga especialista en violencia machista, cuando él es denunciado por maltrato. Laura, por su parte, sufre las consecuencias de tratar de proteger a las mujeres de los maltratadores.

El equipo de la producción lo completa también la actriz afincada en Canarias Mari Carmen Sánchez, que se mete en la piel de Sandra, una secretaria. Además de en la popular La Casa de Papel y en Hierro, a esta intérprete nacida en Cádiz se la ha podido ver en numerosas series de éxito como El tiempo entre costuras, El secreto de Puente Viejo o la inolvidable Aída. "El director nos ha planteado todo el trabajo de una forma muy natural", celebra sobre su relación con Ríos.

La producción

Solo una vez es un proyecto de Eduardo Campoy para Álamo Audiovisual AIE 4ª Parte y Álamo Producciones Audiovisuales. Con más de 70 largometrajes a sus espaldas, Campoy ha producido, entre otras, Guarapo, Mambí, Un franco 14 pesetas, La niña de tus ojos o El mejor verano de mi vida. El productor defiende la necesidad de afrontar este tipo de proyectos cinematográficos, algo distantes de las fórmulas más comerciales. "Para los productores es muy importante buscar siempre distintos tipos de películas. Tenemos que estar alternando siempre entre historias de un perfil más comercial y otras más de autor", explica. "No debemos quedarnos solo en un universo. Hay películas que quizás funcionen mejor a nivel de premios y festivales que en taquilla, por ejemplo", añade.

Campoy asegura que esta no es una película difícil. "Ni mucho menos", insiste. "Creo que trata sobre temas de actualidad, asuntos que están en la sociedad y sobre los que también debemos reflexionar. A la vez, e independientemente de este tema principal, hay una narración en clave de intriga que se resuelve poco a poco y que, al tiempo, soluciona ese tema principal".

El productor parece decidido a seguir apoyando a la industria audiovisual canaria. "Tras rodar aquí en Canarias tres películas anteriores, estaba buscando talento local, gente joven que pudiera trabajar como director, alguien que ya hubiera grabado cortos y documentales y que pudiera ahora dirigir su primera película. En ese sentido, Guillermo Ríos era la mejor opción y estoy convencido de que ha hecho un muy buen trabajo", explica. "Poco a poco, tenemos que activar y fomentar esta pequeña industria con profesionales muy bien cualificados que está surgiendo en las Islas de tal modo que podamos rodar aquí películas enteras", asegura.

La relación profesional entre Campoy y la empresa de Ríos se remonta a producciones anteriores en las Islas en las que ya habían colaborado. Sin ir más lejos, el director de Solo una vez ejerció de jefe de producción en Hasta que la boda nos separe durante la parte del rodaje que tuvo lugar en Tenerife. "Por diversas razones, lo conozco desde hace tiempo", reconoce.

Los actores también muestran su satisfacción por el trabajo realizado, máxime teniendo en cuenta la cruda historia de la que parte la cinta. "Esta película trata de los problemas de pareja y de la dificultad que tiene siempre el ser humano para relacionarse con su entorno. Parece una cuestión muy fácil pero en realidad es un asunto bastante complejo. Cada personajes es como un universo y es muy importante ser respetuoso con el punto de vista de cada uno", aclara Ríos al respecto.

Premio Goya

Ariadna Gil, premio Goya a la Mejor actriz por su inolvidable participación en Belle Époque, agradece la "complicidad" que se estableció entre los miembros del reparto y el director de la producción. "La ha habido durante todo el rodaje: en esa búsqueda para encontrar el camino, en cada secuencia", indica. Para ella, este tipo de interpretaciones sí que tienen una dificultad añadida. "Estas historias tienen poca acción. Todo depende de cada personaje, de lo que le pasa por dentro y de lo que vamos descubriendo sobre nosotros mismos y sobre nuestra relación con los demás. No tienes a nada más a lo que agarrarte".

Silvia Alonso ( Durante la tormenta, Perdiendo el este, Hasta que la boda nos separe) valora, por su parte, la "generosidad" de Ríos. "Doy gracias al cielo por todo este equipo y por el reparto, que ha sido maravilloso", añade. Sobre la historia, aclara que su personaje le ha aportado una nueva visión sobre la violencia. "Resulta curioso ver las cosas que empiezas a detectar cuando lo ves desde dentro. De lo común que son, algunas de ellas llegan incluso a pasar desapercibidas. A pesar de lo que opina mucha gente, es muy difícil verlo cuando estás metida dentro", opina.

Solo una vez cuenta con la colaboración de Radio Televisión Canaria. Roberto Ríos firma la dirección de Fotografía y el vestuario de la cinta corre a cargo de Saioa Lara.