"La Danza y las Artes del movimiento son una de las primeras expresiones artísticas de la Humanidad. Junto al canto colectivo, mover el cuerpo en sintonía y cuidado de otros cuerpos es signo de capacidad creadora, de inteligencia abstracta y de la necesidad ontológica de ser y estar sobre la tierra en una relación íntima e improductiva con el otro. Desplazar el espacio vacío y tener conciencia de nuestra presencia en el mundo, elevar y sacudir los cuerpos, agitar la carne en conexión con otras materias visibles e invisibles son, todas ellas, consecuencias de nuestra conciencia primal de la caída a la gravedad, de nuestra historia flotante y prenatal, de nuestro ser en movimiento antes que nuestro ser parlante. Una práctica ineludible a nuestra especie y transversal a todas las civilizaciones y todas las épocas del ser humano.

Danza que sobrevive, como todo arte vivo, a todo lo vivo y a todo lo muerto. También a la guerra y a la violencia, también al hambre y a la indigencia, también a la injusticia y los crueles sistemas civilizatorios, incluido este caníbal y moribundo sistema capitalista. Danza que sobrevive y sobrevivirá también a las pandemias y a los virus, gracias a esa pulsión inevitable que mueve nuestros cuerpos en señal de celebración, de duelo, de pensamiento, de espera, de tránsito y de puro placer estético. Sobrevive gracias a quienes mantenemos y cuidamos la llama, una responsabilidad compartida por artistas, por todas las personas que habitan un territorio y por las Administraciones Públicas que protegen los signos y fundamentos básicos de nuestra sociedad. Todos y todas corresponsables de ese cuidado desde el lugar que cada una ocupa.

En Canarias la danza no sólo es un elemento presente en sus paisanas y sus paisajes, también es un elemento de relevancia por la naturaleza de sus artistas, reconocidas con cuatro Premios Nacionales de Danza en distintas modalidades, presentes y reconocidas como intérpretes, como creadoras y creadores, a nivel nacional e internacional. Una presencia y un reconocimiento que se expresa también en la respuesta de los públicos y los festivales que se desarrollan en Canarias en mayor número que en ningún otro territorio del estado.

Las profesionales de la Danza sabemos de nuestra responsabilidad y nos hacemos cargo. Sabemos también que, aunque la Danza es una Arte Vivo y requiere del contacto y de las audiencias, no es sólo exhibición. Como dice Jaime Conde Salazar en su escrito La danza del futuro, "la danza del futuro no produce obras". La danza del futuro produce también procesos de creación, de investigación, de mediación, de encuentro, de reflexión y pensamiento; de cuidado, de colaboraciones transversales con otras disciplinas y formas del arte, y de transmisión de valores y conocimiento con y para la ciudadanía. Por eso necesitamos, hoy más que nunca, a una Administración Pública previsora, valiente y a la altura de este futuro incierto que es ahora, que es ya mismo.

La Asociación de Artistas del Movimiento de Canarias PiedeBase, así como la Federación de Asociaciones de Compañías y Empresas Profesionales de Danza (FECED), trabajamos para cuidar ese fuego, para apoyar a las Administraciones y para defender los intereses de nuestras profesionales. Y sabemos que para superar esta crisis necesitaremos ayudas estructurales y específicas a les artistas de la Danza y las Artes del movimiento.

No es un capricho: es una emergencia ante la necesidad real de conservar nuestras estructuras y de cuidar a un sector que pierde salud, oportunidades y capacidad de recuperación. Y para ello solicitamos mecanismos urgentes para, por ejemplo, que se abonen todas las actividades contratadas y acordadas y que no se puedan realizar en el periodo de confinamiento y en los meses posteriores.

Que se fomenten alternativas a la exhibición pública en la contratación de actividades al sector mediante procesos de investigación, residencias artísticas y apoyos a la creación. Que se mantenga el gasto en las partidas presupuestarias para este año 2020 destinándolo al apoyo y la recuperación del sector, así como el reforzamiento de esas partidas para el próximo 2021. Será prioritario repensar los festivales y programaciones previstas para 2020 y 2021, siendo capaces de adaptarlas a la nueva relación que con los públicos se va a mantener en los próximos meses, así como habilitar espacios no convencionales.

Habrá que diseñar una gran campaña de comunicación para recuperar la confianza de la ciudadanía y su vuelta a los teatros y espacios de exhibición, así como para fortalecer la presencia de la Danza en la sociedad e impulsar de forma pedagógica nuestras prácticas entre técnicos y programadores locales. Todo esto es una responsabilidad compartida y la Danza en Canarias, como siempre, sabrá dar el paso preciso para trabajar, avanzar y sostener el legado de nuestras maestras y el futuro de toda una sociedad que se quiere más madura, más sensible y más culta".