Santiago Bello desembarcó en Polonia en el año 2012 con el objetivo de culminar algunas asignaturas de la carrera de arquitectura que habían terminado por atragantársele en Gran Canaria. La promesa de un plan de estudios menos exigente para los temarios pendientes, así como el magnetismo propio del nuevo entorno, maridaron a la perfección para atraparle en el país y lograr que este joven tinerfeño sea hoy por hoy una reconocida figura en los escenarios polacos. La cosecha de 2019 ha sido para él de las mejores. Se hizo con el reconocimiento al Mejor Bailarín 2019 en la XIII edición de los premios Teatralne Nagrody Muzyczne im Jana Kiepury, el equivalente polaco de los Premios Max de las Artes Escénicas de España, en una edición en la que también optó a Mejor Coreógrafo y que sumó a su nominación el año anterior como bailarín. A ello se añade el haber conseguido la mención de Mejor Teatro 2019 al Teatro Rampa, gracias a la dirección del espectáculo Twist and Shout, que también coreografío, y que fue destacado como el Mejor Estreno Musical 2018-2019. Ahora trabaja en Jesucristo Superstar, pieza que representa en el Opera i Filharmonia Podlaska y en el Teatro Rampa, y aunque se encuentra al frente en Varsovia del Teatro Rampa como director artístico, está claro que para el canario sus logros de hoy soy también deudores de los resilientes sinsabores por los que ha pasado en estos años, lejos de su familia y amigos, transitando de casting en casting, en la estrechez de una profesión pocas veces bien remunerada, y siempre inmerso en un interminable ejercicio de mejora técnica, reinvención e innovación.

¿Cómo se siente uno logrando el reconocimiento artístico más destacado de un país, siendo de otro con una cultura tan distinta?

Honestamente no siento ningún cambio en mi persona. Siempre hay una posibilidad para mejorar y obtener mejores resultados. Antepongo la humildad y valoro tener los pies en la tierra sin dejar que los premios o la fama efímera se me suba a la cabeza. Por ello, cuando tengo algún tipo de sentimientos al respecto, directamente pienso: sé agradecido, pero no te duermas en los laureles. En cuanto a que mi trabajo sea reconocido en un país extranjero, me invade un sentimiento de tristeza. Es una lastima que los canarios, que tenemos muchísimo talento y somos muy buenos en lo que hacemos, tengamos que salir de España no solo para ser reconocidos, sino para poder comer de aquello que nos apasiona. En varias ocasiones he intentado mostrar lo que hago en distintas instituciones culturales canarias, y, o hay muy poco margen, o siempre lo mueven los mismos.

Su premio hace buena una reflexión convertida en casi un tópico, la que define al arte, a la música, el baile o la pintura como expresiones del ser humano que no entienden ni necesitan de idiomas, que hablan una lengua sin fronteras?

Es una lengua universal. Prefiero pensar que el arte tiene como fin mandar un mensaje al espectador, así como generar algún tipo de reflexión o de sentimiento. Si el espectador se va a casa tal y como vino? en algo hemos fallado.

En estos años, ¿qué ha sido más difícil: estar fuera del entorno en el que creció y se formó o encontrar la clave para conectar con su pasión en un país extraño?

Para mí ha sido muy fácil desarrollarme como artista y cumplir mis aspiraciones en este país. Mi trabajo y mi pasión han sido aceptadas de una forma muy rápida y gracias a ello, trabajando duro, me ha sido fácil llegar a donde estoy. Lo que más les gusta es mi forma de crear y más aún la forma en la que trabajo con la gente. Trabajar con actores, celebrities o bailarines es una habilidad bastante complicada y específica. La clave ha sido siempre tratar con absoluto respeto a los artistas y ser humilde. Parece algo de primaria, pero son dos elementos básicos que se olvidan con mucha facilidad en el showbiz.

Siempre he tenido claro de dónde vengo, cuáles son mis raíces y me gusta tenerlo siempre en mente. Por ello, en algunas ocasiones se me ha hecho más difícil vivir aquí. Echo de menos a mi familia y todo lo que conlleva el ser canario. No somos conscientes de lo bonita que es nuestra cultura y lo afortunados que somos viviendo en Canarias hasta que no salimos de allí.

Bialystok fue la ciudad a la que llegó como Erasmus para estudiar arquitectura. ¿Qué ocurrió?

Pues he estudiado, aunque me quedan tres asignaturas. Pero allí encontré mi camino. Es una ciudad pequeña pero la danza moderna se está desarrollando rápidamente. Pronto conseguí un trabajo como bailarín en el Teatro Dramático. Hicimos Venus Adonis. Al final del intercambio, me integre en el elenco de El Fantasma de la Ópera, que quería montar el Teatro Roma en Bialystok. Me propusieron como solista. Conocí gente y todo comenzó.

Arquitectura y baile parecen ámbitos muy distantes.

La arquitectura es en gran parte estudios artísticos; nos enseñan diseño, una cierta forma de pensar sobre el espacio, sobre la composición. Gracias a ellos aprendí que cada idea es básicamente un proyecto. Necesita herramientas para implementarlo, establecer los siguientes pasos para hacerlo posible y superar las diferentes etapas sucesivamente. Construyo la coreografía exactamente de la misma manera: después de todo, la danza es un cuerpo en el espacio.

Ahora recibe un premio tan destacado, pero por el camino también has tenido que trabajar de...

¡Buff! Como carpintero, camarero, bailarín, profesor... Haciendo todo lo posible para ayudar a mi familia y ser autosuficiente.

Es inevitable hacerle esta pregunta ¿Qué tal lleva el confinamiento alguien que necesita estar físicamente óptimo, con tanta interacción social?

El confinamiento no lo llevo muy bien. He pasado de un ritmo de vida que requería el 100% de actividad física y mental a 0% en cuestión de un día. ¡Mi cuerpo no sabe lo que le está pasando! Mi organismo se ha ralentizado. Lo peor de todo es que empiezo a tener dolores que antes no tenía debido a mantener activas mis lesiones. Intento mantenerme activo haciendo ejercicios en casa, pero no es suficiente. Estoy acostumbrado a un nivel de actividad física que no consigo recrear en casa. A parte de todo esto, quiero volver a España y no hay vuelos, las fronteras cerradas... Un caos que no me esperaba.