Auxiliar de enfermería y opositor a la Guardia Civil, el canario de 28 años Joshua Velázquez se proclamó el pasado lunes, ante 2,3 millones de espectadores, ganador del concurso de La 1 de TVE Maestros de la costura, el talent show de diseño y moda cuyo trofeo se ha traído a las Islas. Es el primer canario que participa en este certamen, al cual se presentaron 13.700 aspirantes de toda España en la última edición. "Para mí tenía un peso añadido que no hubiera concursado ningún otro canario y no quería defraudar", reconoce el prometedor joven.

"Sobre todo me ha costado guardar el secreto", confiesa Velázquez sobre el desenlace del concurso, que se grabó el 20 de diciembre de 2019. Tres meses casi ha estado esquivando las preguntas de sus amigos y conocidos que le interrogaban a cada rato sobre cuánto tiempo duró en el programa o le insinuaban, directamente, que él iba a ser el ganador por la cordialidad que siempre recibió del jurado en sus valoraciones, un trío de primeras espadas del diseño nacional compuesto por Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain.

Grancanario afincado en Tenerife, Velázquez asume las críticas con deportividad -"no le puedes gustar a todo el mundo", argumenta- y recuerda al respecto que durante el concurso ganó varias pruebas eliminatorias además de recibir el Mandil Dorado, distintivo que le aseguraba la inmunidad durante parte del programa. Desde el lunes, además, Joshua Velázquez sumaba a ese reconocimiento el Maniquí de Oro -trofeo de Maestros de la costura-, un maletín con 50.000 euros y un curso de formación especializado en Diseño de Moda en el Centro Superior de Moda de Madrid. "Soy de tomarme las cosas muy en serio y en el programa no iba a ser menos", explica sobre "la responsabilidad" que le supuso "la oportunidad de estar en televisión cumpliendo una ilusión".

Ya se había presentado a los castings en Madrid de las dos primeras ediciones del talent show de La 1 "pero no tuve suerte", dice sobre las negativas que, sin embargo, no le frenaron en su empeño. "Las pruebas de esta edición duraron casi un mes pero no estuve tranquilo hasta que me dijeron que estaba dentro", recuerda este afable y educado diseñador en ciernes que, pese al éxito, asegura tener "los pies en la tierra".

"Eso sí", añade, "nadie me va a impedir que disfrute al máximo lo que he logrado: he ganado Maestros de la costura y eso no ha sido fácil. En televisión no se transmite al cien por cien el mérito de nuestro trabajo en el concurso, pero también le digo que lo que yo he llorado en el programa no lo sabe nadie", confiesa.

Autodidacta

A Joshua Velázquez, que cursó un grado medio de Auxiliar de Enfermería y preparaba las oposiciones para Guardia Civil, se le despertó el gusanillo del diseño de moda hace diez años. "Nunca había estudiado nada relacionado con la costura pero me gustaba tanto que comencé a diseñar y a coser", dice sobre un entretenimiento que, poco a poco, se fue tornando en algo más serio, "más profesional", agrega el joven de 28 años, también modelo ocasional, que residía en Las Palmas de Gran Canaria hasta que se instaló en Tenerife.

Su buena mano en el manejo de las telas y la confección de prendas le fue abriendo puertas profesionales, con encargos cada vez más importantes. El ganador de la tercera edición de Maestros de la costura presume en su currículum de haber diseñado el vestuario para el Combo Dominicano además de vestir, entre otras, a las Azúcar Moreno y a Paris Hilton así como a algunas concursantes de Operación Triunfo. "La oportunidad de colaborar con Paris Hilton me llegó por medio de uno de sus estilistas, que conocía mi trabajo", recuerda Velázquez.

Volviendo al talent show reconoce que, pese a la camaradería que generalmente existió entre los concursantes de Maestros de la costura, "todos queríamos ganar". Coincide con los miembros del jurado "en el alto nivel de los participantes" de esta edición pero, sin entrar en detalles, afirma que "existía una gran rivalidad".

Cree que para acceder finalmente al programa tuvo mucho que ver su respuesta cuando le preguntaron, en uno de los últimos casting, por qué debía entrar certamen. "Me preguntaron por qué quería participar en Maestros de la costura y les dije que porque soy canario y que cómo era posible que en tres años no hubiera entrado ninguno, que no tenían perdón", rememora divertido desde su casa en Tenerife durante una jornada en la cual ha atendido telefónicamente a decenas de medios de comunicación que le querían entrevistar. "Me han llamado hasta del Hola!", dice entre risas.

"Sé que esto es una oportunidad única de promoción fruto del interés que ha despertado el programa, pero tampoco se me escapa que la curiosidad de la prensa y las radios se irá diluyendo con el paso de los días, por eso la quiero aprovechar al máximo", reconoce Joshua Velázquez, que pretende tomarse "sin prisas" las posibilidades derivadas de su éxito.

"Por el momento no voy a diseñar una colección, como han hecho otros ganadores de Maestros de la costura. Prefiero centrarme ahora en sacar el máximo partido posible al curso de formación especializada en Diseño de Moda en el Centro Superior de Moda de Madrid y ya se verá después. Tengo mi personalidad, mi sello y no lo voy a cambiar. He hecho bolsos, he hecho zapatos, he trabajado telas dificilísimas pero he sido fiel a mi estilo y así seguiré. No lo hice en el programa y no lo haré después", admite el canario que aprovecha la entrevista para destacar la calidad de los diseñadores de las Islas.

"Hay gente muy buena haciendo moda en el Archipiélago pero creo que las pasarelas importantes funcionan más por amiguismo y contactos que por el talento de cada creador", añade este confeso lector de Con Estilo, la revista gratuita de tendencias, viajes, arte, compras y moda que mensualmente se distribuye en Canarias de manera gratuita con EL DÍA y La Provincia. "No sabes la ilusión que me hace saber que están interesados en mi trabajo", reconoce.

"Profesionalmente he aprendido muchísimas cosas en mi paso por el talent show", admite. "Y personalmente con lo que me quedo es con el cariño de la gente. Me llegan cientos de mensajes cada día y hasta me mandan regalos. Eso es lo importante, sin duda alguna".

-¿Entonces lo de opositar para la Guardia Civil entiendo que, de momento, lo ha dejado aparcado?

"Totalmente. Se ha quedado aparcadísimo", concluye el canario antes de despedirse con una enorme carcajada al otro lado del teléfono.