Si la pifia de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tuiteando Mis predicciones para los Óscar fuera un avance de lo que pasará de madrugada en el Dolby Theatre de Los Ángeles el suspense se habría acabado aquí y ahora en esta 92.ª edición: Parásitos sería la mejor película, Sam Mendes el mejor director por 1917. Y Joaquin Phoenix y Renée Zellweger serían el mejor actor y la mejor actriz. Nada descabellado, aunque el triunfo en la principal categoría de una cinta de Corea del Sur gracias a un apoyo mayoritario de las 8.469 personas con derecho a voto sería un acontecimiento histórico. Pero hagamos como que no vimos el tuit y analicemos algunas de las claves del enigma Óscar un nuevo año (y nuevamente sin presentador). Apaguen sus teléfonos móviles, por favor.

Mejor película

Cuando empezaba a desperezarse la temporada de Hollywodlandia, el duelo parecía reducirse a dos pistolas de grueso calibre: Scorsese y Tarantino. Claro que no contaban con la irrupción inesperada de 1917 (con diez nominaciones, y que arrasó en los Globos de Oro cuando no la había visto casi nadie) y Parásitos, aupada por la aclamación unánime de la crítica global. Incluso a Joker (once nominaciones), que pisaba con mucho garbo tras su triunfo en Cannes, se le heló la sonrisa.

El irlandés y Érase una vez en... Hollywood (diez nominaciones cada una) están al acecho aunque con opciones muy mermadas. Ni Historia de un matrimonio (de Netflix, encima) ni Mujercitas ni Jojo Rabbit ni Le Mans '66 parecen tener suficiente potencia para dar la sorpresa.

Mejor director

Pocas ediciones pueden presumir de un panel de directores tan resultón. Quentin Tarantino, Martin Scorsese, Sam Mendes, Todd Philips y Bong Joon-ho (las mujeres siguen brillando por su clamorosa ausencia) presentan unas credenciales importantes. Mendes y su falso plano secuencia integral parte con ligera ventaja porque es el ganador hasta ahora de la temporada de premios con su 1917. Scorsese, veneraciones aparte, lo tiene crudo porque El irlandés se hizo con pasta de Netflix, el coco para muchos académicos.

Tarantino es una buena opción y ya le toca, pero su cáustica y desmelenada Érase una vez en... Hollywood quizá le pase factura por sus dardos envenenados. Todd Philips y su Joker se fueron desinflando con el paso de (muchos meses). Y el brillante Bong Joon-ho dejaría a muchos con los ojos a cuadros si se llevara el caballero dorado con espada por sus tóxicos Parásitos.

Mejor actor

Que Joaquin Phoenix tiene ya reservado hueco en su casa para el Óscar es algo que nadie discute. Lo contrario dejaría a medio mundo boquiabierto y al otro medio ojiplático. Su Joker es un derroche interpretativo necesariamente excesivo, un ejercicio de histrionismo tan calculado como preciso. Sus dignos competidores llevan tiempo ensayando cara de circunstancias: Adam Driver ( Historia de un matrimonio), Leonardo DiCaprio ( Érase una vez... en Hollywood), Jonathan Pryce ( Los dos papas) y Antonio Banderas (triunfador ya aunque no gane por la proeza de colarse entre los elegidos con su trabajo formidable en Dolor y gloria). El actor malagueño no espera subir al escenario como premiado: "No tengo preparado nada, porque no va a pasar, todos sabemos quién va a subir. Voy a sentarme a disfrutar de un espectáculo maravilloso con amigos".

Mejor actriz

Si Phoenix tiene el Óscar en el bolsillo, una renacida Renée Zellweger puede decir otro tanto. Su interpretación como una Judy Garland camino del abismo en Judy tiene todas las papeletas para lograr su segunda estatuilla (tras Cold Mountain) sin una excesiva competencia: Cynthia Erivo ( Harriet: En busca de la libertad), Scarlett Johansson ( Historia de un matrimonio), Saoirse Ronan ( Mujercitas) y Chalirze Theron ( El escándalo) no tienen nada que hacer. O muy poco. Erivo, por cierto, es la única intérprete de color entre los 20 nominados por su interpretación. Hay losas que nunca cambian.

Animación

Klaus, la cinta de animación del cineasta madrileño Sergio Pablos producida por Netflix, lo tiene muy complicado pero tiene sus opciones. Lo cual ya es admirable teniendo en cuenta que por el camino se quedó Frozen 2. Sus enemigos más forzudos son temibles ( Toy Story 4, Mr. Link. El origen perdido y Cómo entrenar a su dragón 3) pero el mayor peligro viene de otra obra modesta e imaginativa como la francesa ¿Dónde está mi cuerpo?. Venga, Klaus, tu puedes.

Extranjera

Dolor y gloria ha gustado mucho en Hollywood, pero coincidir en la pugna con Parásitos ha sido letal para sus aspiraciones en la categoría de mejor película internacional. Pedro Almodóvar es muy respetado en Estados Unidos pero las quinielas le dan más dolor que gloria esta vez. Una brizna de esperanza: Penélope Cruz será la encargada de entregar el Óscar. ¿Y si se repite el "¡Pedroooooo!" de hace dos décadas? El cineasta español no lo ve factible: "A esta ceremonia voy más tranquilo que nunca", ha dicho. El resto de nominadas lo tiene crudo, aunque Los miserables no desentonaría si diera la campanada. Corpus Christi, de Jan Komasa (Polonia) y Honeyland, de Tamara Kotevska y Ljubomir Stefanov (Macedonia del Norte) irán a disfrutar de la velada.

Actriz de reparto

Ni Margot Robbie ( El escándalo) ni Scarlett Johansson ( Jojo Rabitt) ni Florence Pugh ( Mujercitas) ni Kathy Bates ( Richard Jewell) parecen llegar con fuerzas suficientes para quitarle el premio a Laura Dern por Historia de un matrimonio. Nada que objetar. Dern es mucha Dern.

Actor de reparto

Suspiros al poder. Brad Pitt encabeza la carrera para alzarse con un galardón más que merecido por su sensacional trabajo en Érase una vez... en Hollywood, que mejora cada vez que él aparece en escena. Y eso que no lo tiene tan fácil como dicen, porque sería de tontos confiarse cuando compites con Al Pacino ( El irlandés), Joe Pesci ( El irlandés), Anthony Hopkins ( Los dos papas) y Tom Hanks ( Un amigo extraordinario). Casi nada.

Guiones

La sátira nazi Jojo Rabbit es una seria aspirante a vencer como mejor guión adaptado (Taika Waititi), aunque el trabajo del reputado Steven Zaillian en El irlandés podría darle alguna satisfacción a Netflix. Joker (Todd Phillips y Scott Silver), Mujercitas (Greta Gerwig) y Los dos papas (Anthony McCarten) quedan a la espera, que la esperanza es lo penúltimo que se pierde.

Parásitos (Bong Joon Ho y Han Jin Won) y Érase una vez... en Hollywood se verán las caras por el mejor guión original, y ahí Tarantino parte con una ligera y merecida ventaja con permiso de 1917 (Sam Mendes y Krysty Wilson-Cairns), la ingeniosa Puñales por la espalda (Rian Johnson) y el muy apreciable texto de Noah Baumbach para Historia de un matrimonio (de Netflix también).

Música original

Un duelo con muchos decibelios. Y muy interesante por la variedad de propuestas en las partituras. En cabeza, Hildur Guðnadóttir con un trabajo muy original y vibrante para Joker. Alexandre Desplat da una nueva prueba de exquisita versatilidad con Mujercitas y Randy Newman y Thomas Newman (que son primos) exhiben su solvencia habitual en Historia de un matrimonio y 1917. Y qué decir del gran, gran, gran John Williams y su Star Wars: El ascenso de Skywalker, que ensancha su récord como persona viva más nominada a los Óscar con 52 candidaturas. ¡Y sólo ha ganado cinco veces! El récord absoluto lo tiene Walt Disney con 59.

Canción original

I can't let you throw yourself away, de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez. ( Toy Story 4).

I'm standing with you, de Diane Warren ( Breakthrough).

Into the unknown, de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez ( Frozen 2).

Stand Up, de Joshuah Brian Campbell and Cynthia Erivo ( Harriet).

Y el Óscar es... (salvo sorpresa de las que hacen pupa) para...

¡ (I'm gonna) love me again, de Elton John y Bernie Taupin ( Rocketman).