El epílogo del capítulo que cerraba la primera temporada de Hierro anuncia algunas claves de cómo puede comenzar a hilarse la nueva historia de la segunda entrega. En aquella secuencia final, la furgoneta de Díaz (personaje interpretado por Darío Grandinetti) queda detenida en la carretera, sin batería, y casualmente por allí pasaba el vehículo de la jueza (Candela Peña), acompañada de su hijo. Díaz, de pie ante al capó levantado, abre el diálogo:

-Esto es ya casi una costumbre, señoría.

-¿El qué?- le pregunta ella.

-Que yo me meta en problemas y usted me ayude- responde él.

Candela saca entonces unas pinzas para recargar la batería y él le guiña un ojo al hijo de la jueza, que observa desde el coche.

-Por cierto. He recibido una citación del Juzgado. ¿Debo preocuparme?

-¡Y cuándo no!- le espeta la jueza.

-Lo voy a negar todo... Ya lo sabe.

-Lo imaginaba- concluye Candela.

La siguiente escena muestra a Díaz en su casa, ocultándose el rostro con las manos, gesto que denotaba su preocupación ante lo que está por venir. Candela, por el contrario, disfrutaba plácidamente junto a su hijo, que sonreía dichoso, de unas fantásticas vistas desde el impresionante Mirador de Jinama, asomada al borde del abismo, mientras de fondo suena el peculiar llanto de las pardelas. Final de una exitosa primera parte.

Aunque el guion de la segunda entrega es, lógicamente, un secreto celosamente guardado, la pareja de protagonistas que forman Candela Peña y Darío Grandinetti volverá a sostener el peso interpretativo de la historia, acompañada por los paisajes de la Isla, considerada en sí misma un actor capital. Entre ambos irán entretejiendo ese particular juego de intereses que los acerca y que genera, además, un aire de complicidad y suspense que representa una de las claves narrativas.

Desde esa especial atmósfera, la trama parece orientarse hacia el oscuro mundo del narcotráfico y, al respecto, la productora gallega Alén Filmes, encargada de la selección de figurantes, cuenta ya con experiencia por sus trabajos para la serie Fariña.

Ante este horizonte, el actor canario Luifer Rodríguez, que encarnó el papel de Gonzalo, abogado de Díaz, vuelve al reparto como sostén de su cliente. A propósito, el Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia ya contactó en su momento con la productora para limar algunos detalles en relación con ciertos roles de la primera temporada que, a su juicio, no se ajustaban a la realidad legal. También la actriz lanzaroteña Kimberley Tell, la caprichosa hija de Díaz y novia del infortunado Fran, en su rol de Pilar, así como Morata, el responsable de la polícia judicial, que interpreta el actor Juan Carlos Vellido. Los actores y actrices canarios, a quienes la población herreña reconocía durante el rodaje como "los de la película", contarán de nuevo con acento propio en la serie.

Con todo, el equipo de guionistas que lidera Pepe Coira (hermano de Jorge Coira, el director), ya se acercó a la Isla el pasado mes de octubre para tomar notas sobre el terreno, definiendo nuevas localizaciones y posibles ambientaciones.

El rodaje comenzará el próximo mes de febrero y se prolongará por espacio de unos cuatro meses, aproximadamente.

El Hierro vuelve a entrar en erupción.