Es la que menos tiempo lleva en el grupo. Como Nuria, es trabajadora social y entró en Niños con Cáncer Pequeño Valiente para cubrir una baja por maternidad. Conocía la existencia del proyecto porque hizo prácticas en la asociación antes de terminar sus estudios universitarios. Es la responsable de las acciones de voluntariado, área que en la actualidad maneja dos ejes: el programa "Respiro Familiar" y las acciones que van dirigida a difundir el cáncer infantil. Los lunes y los martes supervisa durante dos horas -en horario de tarde- visitas a las plantas con enfermos infantiles del HUC y de La Candelaria. "A veces somos un respiro para las familias. Ese tiempo que le dedicamos a los pequeños lo pueden emplear sus padres para salir de las habitaciones e intentar liberarse de las preocupaciones durante un rato. Sabemos que eso es algo complicado, pero por lo menos tratamos de normalizar un situación que es delicada", narra la integrante de un cuarteto que no deja de asimilar conocimiento. "En un equipo de estas características hay que aprender de las experiencias que han vivido las personas que conocen esta realidad y las sensaciones con las que vuelvo a casa, más allá de los buenos y malos recuerdos, son positivas", remarca Raquel.