Forma parte de la delegación tinerfeña de Niños con Cáncer Pequeño Valiente desde sus orígenes. Entró en la asociación hace más de cuatro años y con anterioridad asistía a personas enfermas, pero nunca a menores. Es trabajadora social y la primera que entra en contacto con las familias, junto con Yurena, cuando las dos partes ya han acordado ir de la mano. "Es duro, pero otros trabajos también lo son", cuenta Nuria sin perder de vista las satisfacciones que te llevas a casa cuando las cosas marchan bien. "Hay días malos, pero las alegrías son muchas", sostiene en un instante de la conversación en el que recuerda que "un día te levantas y ves que tu vida ha cambiado... Enfrentarte a los problemas no es agradable, pero forma parte del acompañamiento que le damos a los familiares de los niños con cáncer", subraya antes de hablar de gestas como las de David Ledesma (Ultra solidaria de 104 kilómetros entre Santiago del Teide) o Samuel Rizo ("Mi superhéroe eres tú"). "Nosotros aportamos nuestro granito de arena, pero ellos el esfuerzo para visibilizar aún más la labor que estamos llevando a cabo en Tenerife. La gente es solidaria, pero es cierto que hay épocas del año en el que se pone de manifiesto un poco más", destaca Nuria.