Siempre queda Mari Jose

No hay temporada en la que María José Pérez falte a su cita con el gol. Desde que debutó en la máxima categoría nacional en 2002 con el Sabadell, la tinerfeña siempre ha aportado a sus equipos el oficio y la eficacia que atesora como anotadora. El último ejemplo, el del pasado domingo. «Ya era hora», comentó una vez terminado el partido de la Liga F entre el Costa Adeje y el Atlético de Madrid, un encuentro que finalizó en empate (2-2) gracias a un tanto suyo en el tiempo añadido. Ahora con un papel de menor protagonismo, por no estar siendo titular fija, Mari Jose se pone el reto individual de sumar cuando y como sea. «Mi mentalidad es esa, la de estar todo lo que pueda y más, y darlo todo para seguir disfrutando de este deporte y, sobre todo, del equipo».

Ya son 75 los goles que ha firmado en Primera División con la UDTenerife en nueve campañas. Casualidad o no, los más recientes tuvieron como denominador común el momento en que se produjeron. Igual que ante el Atlético, casi todos subieron al marcador cuando el cronómetro se estaba acercando al minuto 90 o incluso había rebasado ese límite. El único que pudo anotar la temporada pasada tuvo esa particularidad. Y sirvió para que las blanquiazules sumaran. Fue en la visita a la Real Sociedad –el mismo rival del próximo fin de semana–. Cuando las guipuzcoanas sentían que no se les iba a escapar el triunfo, apareció María José para darle un empate a su equipo. Gol en el minuto 95 para un 3-3 definitivo en Zubieta.

En la Liga 22/23, su producción fue mucho más alta, de siete dianas. Tres de las cuatro últimas golpearon al equipo rival al borde del final.En enero de 2023, Pérez desniveló el pulso que estaba librando la U DTenerife con la Real Sociedad. Ya casi se había dado por buena la igualada cuando emergió Pérez para dejar los tres puntos en casa en el minuto 94 (2-1). Un poco más tarde, a finales de marzo de 2023, sentenció el triunfo ante el Sporting de Huelva con un certero remate en el 87. El conjunto entrenado en ese entonces por José Herrera se había adelantado gracias a un gol de Koko. En ese mismo mes, el día 18, Mari Jose resolvió un parejo pulso con el Real Madrid en Valdebebas. Lo hizo con un tanto en el minuto 84, con poco margen para la reacción del rival (0-1).

En cualquier caso, la experimentada futbolista del Costa Adeje ha sabido adaptarse a cada etapa de su carrera para no dejar de ser útil dentro del equipo. Ella sabe que el gol no le va a dar nunca la espalda. «Debo tener un imán o algo», confesó el domingo sin dejar de reconocer que ha llegado a sentir «ansiedad» por no haber tenido más pegada. «Tengo ocasiones, pero he estado con la ansiedad de querer hacerlo todo bien en menos tiempo, y eso no es bueno». Ya puede decir que cumplirá otra temporada en la Liga F con su estadística de goles inaugurada. «Me quedo con la sensación de que he ayudado al equipo», advierte poniendo por delante los intereses colectivos. Sea como sea, siempre quedará Mari Jose.

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