La estadounidense Mikaela Shiffrin se aseguró este sábado, a sus 23 años, su tercer gran Globo de Cristal consecutivo, como ganadora de la clasificación general de la Copa del Mundo de esquí alpino.

La cancelación de la prueba que debía disputarse este sábado en la estación rusa de Rosa Khutor otorgó matemáticamente la corona a Mikaela Shiffrin.

A falta de siete eventos para el cierre de la temporada, la joven de Vail (Colorado) le saca 719 puntos a la eslovaca Petra Vlhova.

La nueva niña prodigio del esquí alpino corona, de este modo, otro año sobresaliente, en el que suma 14 victorias en la Copa del Mundo -su récord personal-, además de los dos oros mundialistas, en eslalon y supergigante, conseguidos en Are (Suecia).

Shiffrin, que ya dominó la general de la Copa del Mundo en 2017 y 2018, revalidó el título con absoluta supremacía.

Acumula 1.794 puntos, por los 1.075 de Petra Vlhova y los 843 de la suiza Wendy Holdener, merced a sus triunfos en Levi, Killington, Lake Louise, St. Moritz (supergigante y eslalon paralelo), Courchevel (gigante y eslalon), Semmering, Zagreb, Kronplatz, Cortina D'Ampezzo, Maribor (gigante y eslalon) y Estocolmo.

En Soelden subió al podio como tercera clasificada en el eslalon gigante; además, fue subcampeona en el evento urbano de Oslo y en el eslalon de Flachau.

Sus peores resultados son el noveno puesto en el descenso de Lake Louise, el quinto lugar en el eslalon gigante de Semmering y las cuartas posiciones en el gigante de Killington y en el segundo descenso de Lake Louise.

El total de 57 victorias en la Copa del Mundo ya la sitúa, a sus 23 años, entre las mejores de la historia.

Si mantiene su progresión parecen alcanzables los 82 triunfos de su compatriota Lindsey Vonn y la plusmarca histórica, de 86, en posesión del sueco Ingemar Stenmark.